El conseller de Medio Ambiente, Agricultura y Ordenación del Territorio, Gabriel Company, ha reiterado este martes que la importación de residuos a Mallorca supone una "medida de activación económica" que permitirá obtener "ingresos extra al sistema" y, por ello, ha pedido a los partidos de la oposición que "entierren este capítulo".

Durante una interpelación parlamentaria, Company ha destacado que esta importación de combustible derivado de residuos es una "práctica autorizada por la UE" por lo que, si es así, es porque "hay todos los estudios pertinentes detrás". Además, ha pedido a PSIB y PSM-IV-ExM que dejen de hacer esta "oposición demasiado arriesgada para la economía de Baleares".

El conseller también ha manifestado que esta importación "debe permitir contener la tarifa que pagan los mallorquines", después de que ésta fuese incrementada por los socialistas en un 40 por ciento, ha recordado.

Asimismo, ha opinado que será una actividad económica que revertirá en las empresas de Mallorca, generará empleo, y supondrá un ahorro 20 millones en importación residuos fósiles para generar energía eléctrica. Se trata, ha dicho, de "dar soluciones ágiles y efectivas a los problemas de la ciudadanía y del empresariado de Mallorca. Intentar dar el mejor servicio a ciudadanos y a precios más asequibles", ha añadido.

Por su parte, el diputado del PSIB Cosme Bonet, quien ha reconocido que su partido no esperaba "otra cosa que una defensa cerrada" de esta iniciativa, ha remarcado que no permitirá que acuse a los socialistas "de ensuciar Mallorca" porque "ensuciará quien traiga la basura disfrazada de combustible".

Además, se ha preguntado si a la isla le "conviene este negocio" puesto que, como destino turístico, no debería constituirse como el "vertedero de residuos de Europa". "Son conscientes de que traer basura daña la imagen, por eso nos dicen que nos callemos", ha opinado.