Son datos del estudio Enkid Vi, elaborado por la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria y Kellogg’s, que asegura que el declive en la actividad física es más responsable de la obesidad infantil que el aumento de la ingesta de calorías.

Aragón es una de las comunidades con mayor tasa de obesidad infantil. El 15% de los niños son obesos y el 20% tiene sobrepeso. A partir de los 12 años, la actividad física disminuye, encaminando sus hábitos de ocio hacia los videojuegos, la televisión (más del 30% de los niños de 1 a 15 años la ven más de dos horas al día) o la música, diversiones que no requieren esfuerzo y fomentan el sedentarismo.

Según el estudio, a mayor nivel socioeconómico y a mayor tamaño de la población, más actividad física realizan los jóvenes.

Pero nuestra comunidad no es de las peores. Los aragoneses son los que más energía gastan en el colegio o el trabajo escolar, y realizan más actividades físicas que los de la zona norte, sur y Canarias. Sin embargo, en relación con el resto de países de la UE, son los que menos ejercicio practican en horario extraescolar.

Pérdida del espíritu de esfuerzo

El ocio de los niños y jóvenes tiende cada vez más a las actividades sedentarias. «Ganar una partida de videojuegos, por ejemplo, da un placer inmediato y no requiere ningún esfuerzo, algo muy gratificante para los niños», explica la psicóloga infantil Cristina Equiza. Los padres y los educadores deben fomentar la actividad física entre los pequeños porque, además de evitar la obesidad, fomenta el espíritu de esfuerzo, de sacrificio y de trabajo en equipo. «Hacer ejercicio con otros niños les ayuda a socializarse, si no pueden convertirse en personas introvertidas y solitarias», señala Equiza.