Cáritas atiende a 693 familias sin ingresos ni derecho a prestación tras la nueva ley de Renta Básica

Ángel Iriarte destaca que la pobreza "se va extendiendo y agravando" en Navarra y advierte de que "se abre una brecha social"

Cáritas ha atendido del 1 enero al 20 de septiembre de este año en Navarra a 693 unidades familiares sin ingresos ni derecho a percibir ninguna ayuda, una cifra que, según el delegado de la institución en la Comunidad foral, era "prácticamente cero" antes de la entrada en vigor de la nueva ley de Renta de Inclusión Social (antigua Renta Básica). A su juicio, esta norma es "consecuencia directa" de este número.

Iriarte, en una entrevista concedida a Europa Press, ha afirmado que el número de atendidos por este motivo en Navarra por parte de Cáritas es una cifra "nunca vista antes" y es "consecuencia" de la nueva Renta de Inclusión Social que entró en vigor en febrero, según la cual, para recibir la ayuda, se requieren 24 meses de residencia legal en Navarra, cuando antes eran 12, ser mayor de 25 años y menor de 65, y que los recursos económicos de la unidad familiar en el último semestre sean, en cómputo mensual, inferiores a la cuantía de la renta que les correspondería.

Según el delegado de Cáritas en Navarra, del 1 de enero al 20 septiembre de este año, la institución ha recibido a 966 unidades familiares sin ningún ingreso, de las que 693 no tienen derecho a percibir ninguna ayuda. El 21 por ciento de las 966 familias atendidas son de nacionalidad española y 165 tienen menores a su cargo, ha apuntado.

Ante esta situación, Iriarte, que ha señalado que Cáritas "sigue sin estar de acuerdo" con el cambio de ley de Renta Básica y con "cómo se están abordando estas situaciones" por parte del Gobierno foral, ha asegurado que "el principal reto" de la institución en estos momentos es "qué hacer con todas las personas que ni tienen ni van a tener derecho a ayuda, por ahora, nunca".

El segundo reto importante de Cáritas, ha añadido, es "cómo responder cada día a la realidad que va cambiando". En concreto, ha explicado que actualmente "hay una diferencia sustancial respecto a momentos anteriores de la crisis, sobre todo con anterioridad al cambio de la ley de Renta Básica", ya que "antes, ayudando a una persona o una familia durante dos o tres meses, salían adelante, y ahora, no". "Hay que seguir ayudando el cuarto, el quinto, el sexto mes... y Cáritas no es el banco de España", ha resaltado.

En cuanto al global de atenciones realizadas por Cáritas durante la crisis, Iriarte ha indicado que "en Navarra se ha habrá dado un cierto incremento", pero su preocupación se centra más en "la cualidad de los problemas con los que vienen las personas", un tema que "se ha agravado mucho". Así, según ha explicado, "en Navarra lo más característico es la gravedad de las situaciones".

16.658

Atenciones en lo que va de 2012

En concreto, el delegado de Cáritas ha indicado que desde el 1 de enero de este año la institución ha recibido a 5.260 unidades familiares y el número de atenciones ha alcanzado las 16.658. Según Iriarte, "más del 90 ó 95 por ciento de las personas que se acerca a Cáritas está bajo el umbral de la pobreza".

La pobreza en Navarra, ha expuesto, "va teniendo tres características". Por un lado, "se va extendiendo y va afectando cada vez a más personas". Por otra parte, "se va agravando o profundizando, porque los problemas que tienen las personas van siendo cada vez más gordos y con menos posibilidades de solución". Por último, ha explicado que la pobreza "se va cronificando, es decir, lo que parecía que iba a ser un pequeño resfriado al comienzo de la crisis está siendo una pulmonía rebelde".

Las personas que acuden a Cáritas, ha relatado, "llegan principalmente con tres demandas", la primera de ellas, "la búsqueda de empleo". "La inmensa mayoría de las personas quieren encontrar un trabajo, no es que quiera vivir de la sopa boba, que es lo que a veces se dice", ha precisado.

Las otras dos grandes demandas son la alimentación, una materia que "entre las parroquias y Cáritas, de una u otra manera, va saliendo al paso", y vivienda, que es algo "más complicado". "Cáritas es capaz de ayudar a las personas hasta cierto punto", ha añadido.

En cuanto al perfil de las personas que solicitan ayuda a Cáritas, Iriarte ha señalado que "ha cambiado" desde que dio comienzo la crisis. Así, ha indicado que "hace unos años más del 90 por ciento de los solicitantes de ayudas eran extranjeros" y actualmente "el 20 por ciento son nacionales".

Asimismo, el delegado de Cáritas ha resaltado que "hay muchas personas solas" que demandan ayuda, "siempre más mujeres que hombres, aunque el número de varones se va incrementando". Iriarte ha destacado que "un sector del colectivo de inmigrantes lo está pasando mal", ya que "a todos los 'sin papeles' se les ha dejado sin derecho a nada".

El "principal detonante" de la situación que viven las personas que se acercan hasta la institución, según Iriarte, es "el desempleo". En otros casos, sufren también "el agotamiento de la prestaciones por desempleo", y en las situaciones "más extremas" se encuentran "quienes han agotado la prestación por desempleo, la ayuda de los 400 euros, no tienen derecho o han agotado dos años de Renta Básica, y no tienen ninguna percepción".

Iriarte "siempre" ha mantenido que "ninguno estamos a salvo de caer en una situación de exclusión" y ha destacado que a Cáritas han acudido "usuarios que eran doctores en Letras o que habían tenido un muy buen puesto de trabajo". "Ninguno estamos a salvo, eso siempre, pero ahora con mayor probabilidad", ha agregado.

"brecha social"

Por otro lado, Iriarte ha mostrado su "miedo" de que "toda esta situación produzca una fractura social y una pérdida de cohesión social". "Si esto se mantiene y seguimos recortando ayudas para que la gente se sostenga, esta sociedad va a perder la cohesión que podía tener hasta ahora. De hecho, ya se está abriendo una brecha", ha asegurado.

Así, ha insistido en que "en este momento, si importantes son las ayudas económicas, muy importante y fundamental es que entre unos y otros sepamos mantener las redes sociales con las personas que lo está pasando mal". Al final, ha añadido, "la pobreza tiene tres puertas de entrada: la económica, la relacional, y la de estructura de persona, y si no sabemos mantener las redes sociales con las personas y las vamos dejando al margen, vamos agravando la situación".

El delegado de Cáritas cree que en Navarra "en este momento la tendencia todavía es de crecimiento de las situaciones de vulnerabilidad y de exclusión". "Hasta que no veamos que la tendencia es la contraria, no podemos decir que algo esté mejorando. La tendencia es de empeorar", ha asegurado.

A juicio de Iriarte, "en esta sociedad tiene que haber una transformación grande". "De una vez por todas nos tenemos que plantear las prioridades de gasto, qué gastos habría que eliminar, dónde quiere volcarse la sociedad", ha defendido. En este sentido, ha opinado que "en este momento las dos prioridades serían el sostener a las personas que están pagando las consecuencias de la crisis y, por otra parte, todos los esfuerzos tendrían que ir dirigidos a crear empleo".

En cuanto a los recursos con los que cuenta la institución, Iriarte ha destacado que la sociedad navarra destina a Cáritas "los donativos y ayudas suficientes para mantener lo que está haciendo". En todo caso, ha destacado que "ni Cáritas puede ni es su cometido asegurar los principios vitales de todos los ciudadanos, eso es responsabilidad de la Administración pública".

Además de la atención a estas personas, Cáritas "sigue haciendo todo lo que hacía antes de empezar la crisis". Así, entre otros recursos, dispone de residencias para personas 'sin techo', talleres ocupacionales, centro para el apoyo a mujer altamente marginada, una residencia de familias, y programa de asesoramiento y ayuda en inmigración, empleo, vivienda.

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