De repente, el Papa Benedicto XVI recomienda el uso del preservativo. Rajoy revoca todas las medidas de ajuste. Y millones de personas de los 'países desarrollados' empiezan a valorar lo que tienen. ¿El mundo se ha vuelto loco? Obviamente, sí... O a lo mejor los lectores de el mensual de 20 minutos han hecho realidad su deseo de intercambiar unas horas de vida con otra persona.

Si las vainas de La invasión de los ultracuerpos aterrizaran en nuestro planeta y se parecieran en algo a nuestros lectores, habría tortas entre ellas por poseer a algún político español. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, está entre los más solicitados: "Lo metería en la piel de un parado. Que busque la forma de hacer frente a la hipoteca, la luz y los estudios... y que se quede así", dice un vengativo ganayverde. "Convocaría un consejo de ministros para revocar todas las medidas de ajuste, que van directas a freír el bolsillo de la clase media", apostilla S. C. H.

Pero no todos aspiran a la presidencia: Sinvivirenmi estaría dispuesto a cambiar su vida durante unas horas "por la de cualquier ministro, diputado o senador". He aquí a un hombre dispuesto a poner todo su esfuerzo al servicio de los ciudadanos, sin dejarse amilanar por las declaraciones de políticos que confiesan tener problemillas para llegar a fin de mes... Gracias, Sinvivirenmi.

Otros apuntan aún más alto... al Vaticano, concretamente. Esther Mendiz se metería en la piel del Papa Ratzinger y aprovecharía para introducir en la Iglesia católica un par de innovacioncitas. Entre otras cosas, "repartiría la fortuna de la Iglesia entre los que trabajan por mejorar la vida de las personas, aprobaría la utilización del preservativo; permitiría el sacerdocio de las mujeres; castigaría a los curas pederastas...".

Mientras, otros se entregarían a actividades más placenteras. @SaraPortaM, por ejemplo, se cambiaría por "Jose Girl, compañera de Bunbury, para tener la suerte de conocerlo y hablar con él". Y @Bart_GF querría intercambiarse con su pareja, "@estelahm, para saber qué es lo que siente y poder estar más atento a esos detalles". ¿Son cosas nuestras, o habría que ponerle dos rombos a ambos tuits? Por si acaso... dejémoslo ahí. Las inquietudes de @Bart_GF, en cualquier caso, van más allá de hacer feliz a su compañera. También quisiera intercambiar a toda "la humanidad de países desarrollados" con la de países tercermundistas, "para aprender que el dinero no lo es todo".

Y en esto coincide con otra lectora, Iris Valero, de 23 años: "Me cambiaría por cualquier hombre, mujer o niño de África, y todos deberíamos hacerlo para darnos cuenta de lo que tenemos".

Pero no es el altruismo, sino la curiosidad, lo que determina la elección de la mayoría de los lectores. A Sandra, de 28 años, le gustaría cambiar su vida con la reina Sofía "para saber cuál es su día a día e ir a actos oficiales". Interesante elección... más que nada porque demuestra científicamente que sobre gustos no hay nada escrito. Antonio Alonso (confiemos, por el bien de su felicidad conyugal, en que se trate de un seudónimo) se cambiaría por su novia de la juventud: "Hace 15 años que no la veo y, aunque ambos estamos casados y con hijos, me encantaría saber si sigue recordándome, como yo a ella".

Y Juanjo, de 44 años, quisiera meterse en la piel de "cualquiera de los 3.000 que estuvieron junto a Blas de Lezo en el asedio de Cartagena de Indias frente a los ingleses". (Así que, Juanjo, te haría ilusión estar en una sangrienta batalla, en inferioridad numérica y a sabiendas de que, si resultas herido, tendrás a tu disposición los avanzados conocimientos médicos de 1741. Quizá encargarse de la agenda de la reina Sofía no sea tan mal plan, después de todo).

Boronix nos saca de nuestro ensueño dándonos un sopapo a todos: "Yo no le cambiaría ningún segundo de mi vida a nadie. Todos tenemos cosas importantes en la vida. Disfrutad de ella mientras dure, que solo tenemos una". Bueno, Boronix, si te vas a poner así...

En la pregunta del próximo número, la cantante granadina Rosa López asegura que le gustaría "poder ayudar a mucha gente" aprovechando su profesión. "Ya que tenemos este altavoz, me gustaría poder ayudar a muchas personas con mi música", dice. El 'hombre de negro', colaborador de El Hormiguero, afirma en un primer momento que no tiene ningún sueño mas allá de hacer "que cada momento del presente sea lo más agradable posible para mí y para los que están a mi alradedor". Pero luego se le enciende una bombilla y aclara: "Bueno, quizá sí tenga uno: ser una estrella de rock&roll".

La actriz María León, por su parte, tiene muy claro cuál es su sueño y lo dice con contundencia: "Tener 80 años y estar en un escenario".