El secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, ha anunciado este miércoles que en los próximos días enviará un informe a la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo para que se acuerden nuevas medidas que acerquen la edad real de jubilación a la legal, que ahora está en 65 años.

En unas jornadas sobre pensiones organizadas por el BBVA, Burgos ha dicho que tanto la jubilación parcial como la anticipada, a las que se puede acceder a partir de 61 años, están provocando que la edad real de retiro se siga alejando de los 65 años.

Según Burgos, la jubilación parcial no está cumpliendo su función de transmisión de conocimientos entre la persona que se va y la que le releva.

Esta siendo una forma "privilegiada de jubilación anticipada", cuyos costes está asumiendo la Seguridad Social, lo que es "insostenible" para el sistema público de pensiones, ha advertido Burgos.

De acuerdo con las cifras aportadas, en 2011 más de 121.000 personas se acogieron a la jubilación parcial, lo que supone un gasto anual de 2.704 millones de euros.

Asimismo, el año pasado el 40,53% de las nuevas altas de jubilación a la Seguridad Social fueron por jubilación anticipada, porcentaje que en el caso del Régimen General llegó al 50,69%.

Otra de las medidas que tiene previstas poner en marcha Burgos es que, a partir de 2013, se informe a cada trabajador de lo que ha cotizado y de cuál va a ser su expectativa de cobro de pensión.

Burgos ha explicado que esta medida se inspira en la carta naranja sueca y que la información servirá a los trabajadores españoles para que decidan si quieren contratar un sistema de previsión complementario a la pensión pública o si se decanta por cotizar más para obtener una prestación mejor en el futuro.