La nacionalista Isabel Pérez, teniente alcalde de Ourense y regidora provisional, hasta el momento, desde que el jueves pasado se llevase a cabo el arresto del primer edil, Francisco Rodríguez (PsdeG), ha señalado este lunes su intención de romper la coalición.

Tras reunirse con el alcalde y expresarle que el BNG le exige dejar su cargo tras su imputación en la Operación Pokemon, sobre presuntas irregularidades en contratación pública, se ha remitido a la nota enviada el domingo pasado por la tarde por el consejo local de su partido en la que se solicita la dimisión del alcalde, y se advierte de que en caso contrario será el final del gobierno coaligado con el PSdeG.

Rodríguez, acusado de prevaricación y cohecho, regresó este lunes a la actividad municipal, para despachar asuntos pendientes y asistir a una reunión plenaria extraordinaria.

El encuentro con los ediles del BNG, imprescindibles para mantener la mayoría en este Ayuntamiento, se produjo tras otra entrevista del alcalde con concejales socialistas.

En declaraciones a los medios, Pérez indicó que la reunión tuvo lugar en los mismos términos expresados este pasado domingo en el comunicado de su organización política y, así, apuntó en declaraciones a los medios: "Le transmitimos exactamente lo que fue transmitido por el consejo local del BNG en rueda de prensa".

En caso de no presentarse dicha renuncia "a la mayor brevedad posible", el BNG "obrará en consecuencia", lo que podría significar que abandona el grupo de gobierno, pudiendo quedar el PSdeG en minoría, una posibilidad que no descartó el propio Rodríguez.

El alcalde ourensano está oficialmente imputado por dos presuntos delitos de prevaricación y cohecho, lo que ha llevado al BNG a pedir su dimisión, una petición a la que se sumaron este lunes los partidos de la oposición, PP y Democracia Ourensana.

El pasado sábado, Rodríguez contestó a preguntas de la magistrada del juzgado de instrucción número uno de Lugo, Pilar de Lara Cifuentes, durante más de tres horas, y fue puesto en libertad pasada la una y media de la madrugada del domingo.

Horas más tarde, convocó una conferencia de prensa con carácter de urgencia en el salón de plenos para declarar que no prevé dimitir por considerarse "inocente de todos los cargos" que pesan sobre él.

Fuentes del BNG indicaron que este domingo Rodríguez ya conocía la posición de este grupo, que reclama su renuncia ante la imposibilidad de gobernar con un político imputado por los supuestos delitos de prevaricación y cohecho, en base al "ideario" y a la forma de "entender la ética política" de esta coalición.

No obstante, Rodríguez afirmó este domingo, cuando compareció ante los medios, y ante las preguntas de los periodistas, que desconocía esta petición.

En todo caso, tras apuntar que no preveía irse, sí aventuró que a partir de este lunes "podrían darse otras circunstancias" y que, en todo caso, se comprometía a "garantizar" la gobernabilidad.

En la Operación Pokemon, que investiga una presunta trama de corrupción en la concesión de servicios municipales a empresas privadas, hay de momento trece personas que fueron imputadas por su supuesta implicación.