El hombre acusado de violar a una octogenaria en Vigo en 2010, Luis B.S., permanece actualmente imputado por una agresión sexual a una tía suya y, además, su hermano gemelo ha sido condenado por una violación a dos personas ocurrida en 1984, según ha trascendido en el juicio que ha quedado visto para sentencia este miércoles en Vigo.

La Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en la ciudad olívica, ha acogido este miércoles la segunda y última sesión de la vista contra este hombre, acusado de golpear, violar y robar 300 euros a una anciana de 84 años en la casa de ésta.

A lo largo de la sesión prestaron declaración varios agentes de policía que expusieron los resultados de las pruebas encontradas en la casa de la mujer. Así, sobre una huella de pulgar localizada en una botella que había en la mesilla de noche del dormitorio de la anciana, explicaron que inequívocamente pertenecía al acusado, pues las huellas son únicas.

En cuanto a las manchas de sangre localizadas en la ropa de cama —el acusado las atribuyó a la posibilidad de que las hubiese manchado cuando estaba tendida en el patio de la casa de la mujer, que es su vecina— los peritos indicaron que, según el perfil de ADN, tanto podría pertenecer a él como a su hermano gemelo, pues ambos tienen el mismo perfil.

También prestaron declaración este miércoles profesionales forenses que atendieron a la anciana y quienes explicaron que, a consecuencia de los hechos, le fue diagnosticado un estrés postraumático en grado máximo.

CONCLUSIONES

La defensa solicitó la libre absolución del acusado, al igual que al principio del juicio, cuando mantuvo que el hombre no fue el autor de los hechos. La abogada de Luis B.S. consideró endeble la declaración de la víctima —la cual se produjo el martes a puerta cerrada y tras un biombo— y estimó que la huella es una prueba circunstancial. En todo caso, pidió la atenuante de alcoholemia, debido al problema que el acusado tenía con la bebida.

Por su parte, la Fiscalía mantuvo su petición de 20 años de prisión y consideró inverosímil la versión del acusado sobre las manchas de sangre en la ropa de cama —dijo que podía haberla manchado cuando estaba tendida en el patio de la casa—. Además, dio validez a las declaraciones de la víctima y a las pruebas de la huella dactilar de la botella y el ADN encontrado en la sábana bajera y la colcha.

La acusación particular también mantuvo sus peticiones, que elevan las penas de cárcel a los 32 años, y destacó que la víctima no conocía al hermano gemelo del acusado.

El ministerio público, que pide penas que suman 20 años de prisión, una multa de 10 euros al día durante dos meses y una indemnización de 30.000 euros; acusa a este individuo de los delitos de allanamiento de morada y violación y robo con violencia, así como de una falta de lesiones.

Por su parte, la acusación particular solicita un total de 32 años de prisión, pues a las peticiones que hace la fiscalía le añade la de un delito de violación en grado de tentativa, para el que pide otros 12 años. En cuanto a la responsabilidad civil, eleva su solicitud a 100.000 euros.