El presidente colombiano, Alvaro Uribe, se declaró hoy "dispuesto" a reunirse con los jefes de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en aras de encontrar la paz para su país.

"Si eso se necesita para poder perfeccionar la paz, para poder dar un paso fundamental hacia la paz, yo estoy dispuesto a hacerlo", dijo Uribe a radio Caracol.

"Que no le quepa la menor duda", subrayó Uribe a esa red de emisoras, al aludir a la distensión evidente de la última semana con la principal guerrilla del país en la búsqueda de un acuerdo humanitario para la puesta en libertad de 59 secuestrados por unos 500 rebeldes presos.

El lunes, Uribe autorizó la búsqueda de un consenso con las FARC sobre las condiciones que deberán regir la "zona de encuentro" que será la sede de las negociaciones para el "acuerdo humanitario".

La autorización fue divulgada unas horas después de que el secretariado (máxima jefatura) de esa guerrilla, propusiese una agenda de discusión, tras el canje humanitario, y enumerase varios asuntos a discutir con vistas a entablar un proceso de paz.

La postura de Uribe supone un cambio radical de la posición del gobernante frente al conflicto en los últimos años y ratifica la aceptación de una serie de sugerencias de varios "países amigos".

España, Francia y Suiza sugirieron en diciembre del año pasado como sede para dialogar la aldea de El Retiro, del departamento del Valle del Cauca, suroeste, entre los municipios de Florida y Pradera, tras la retirada de la Fuerza Pública.

Uribe aceptó esa sugerencia, pero las FARC han mantenido su exigencia de que la desmilitarización alcance el total de los territorios de Florida y Pradera con un área de casi 750 kilómetros cuadrados.