El escritor Ángel Olgoso ha explicado a Europa Press qué significa para él el microrrelato: "Es el crisol de donde surge la literatura". Y ha añadido: "Con el tiempo, el cuento se ha ido despojando de extensión, se ha ido intensificando y concentrando y hay muchos especialistas que consideran que ha surgido un género aparte, el microrrelato, el cuarto género literario".

Ángel Olgoso participó el pasado martes en el curso 'Teoría y práctica del microrrelato en la literatura española', ofertado por la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) en su Sede Antonio Machado de Baeza (Jaén) con una ponencia titulada: 'El arte de lo mínimo'.

El escritor ha explicado a Europa Press que para escribir microrrelato "hay que trabajarlo a conciencia ya que necesita tener sustancia narrativa, un movimiento interno donde suceda algo, transcurra, haya mudanza y que deje una resonancia especial en el lector". Y ha matizado: "La brevedad es consustancial".

Asimismo, Olgoso ha asegurado que él no escribe microrrelato sino que se atiene a lo que le pide el relato en cuestión. "Llevo escribiendo 33 años relatillos, que es como yo lo llamo porque cuando yo empecé no se conocía, trabajo el texto brevísimo con la misma concentración como si fuera tesela a tesela, palabra a palabra. Me gusta ahorrarle al lector los tiempos muertos, la terminología interminable, los espacios comunes". Y ha añadido: "Me gusta leer grandes novelas pero no escribirlas".

"Estoy condenado a la brevedad, por convicción, por gusto, por respeto al lector y porque no sé hacerlo de otra manera. No sé contar en 200 páginas lo que puedo contar en una página. No se trata de escribir mucho o poco, sino tener el don de encontrar la extensión exacta", ha asegurado el escritor.

Con respecto al género del microrrelato, Ángel Olgoso ha explicado a Europa Press que "en castellano es donde más auge está teniendo", además ha señalado que "está surgiendo un aparato crítico muy importante en torno a este género, cada vez hay más cultivadores, sobre todo a través de Internet, lo que ha facilitado su transmisión". Además, ha asegurado que "el microrrelato presta una falsa sensación de facilidad y no es así, es una carrera de profundidad que estalla al contacto con los lectores y se queda en la mente del lector".

En este sentido, el escritor ha añadido que el microrrelato es una tradición milenaria que se remonta muchos años atrás pero que no se había estudiado hasta finales del siglo XX. Así, ha explicado que Rubén Darío, Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado o Ramón Gómez de la Serna ya escribían microrrelato sin saber que estaban cultivando un nuevo género". Y ha concluido: "Yo me considera un puente entre, los que de forma valiente y esporádica lo cultivaron, y los microrrelatistas de ahora".