Carlos de Inglaterra y Camilla Parker se casan

El sueño de los eternos amantes se cumplió el sábado. Los novios contrajeron matrimonio civil en el ayuntamiento de la pequeña localidad británica de Windsor, y después fueron bendecidos por el arzobispo de Canterbury en una ceremonia religiosa, donde "pidieron perdón por sus pecados".
Recién casados
Recién casados
Recién casados

La boda real, minuto a minuto:

  • 13.25 horas: Cámaras, periodistas, curiosos y fotógrafos se agolpan junto a la puerta del Ayuntamiento de Windsor para conseguir "la foto". Los invitados que asistirán al enlace civil -apenas 30, entre familiares y amigos íntimos- llegan poco a poco. Antes de acceder al Ayuntamiento, deben atravesar un férreo control de seguridad.
  • 13:40 horas: Los novios entran juntos al Ayuntamiento de Windor. Camilla luce un bello conjunto de Robinson Valentine y un tocado de Philip Traecy, peluquero de Madonna, así como una pamela "glamourosa" y unos zapatos "sencillos y femeninos". Carlos, un elegante chaqué. Sólo 30 invitados asisten a esta ceremonia íntima, a la que no ha asistido la Reina Isabel.

  • 14.00 horas: Primera foto después del enlace. El Príncipe Carlos y Camilla Parker han contraído matrimonio civil en el Ayuntamiento de Windsor, en una ceremonia que ha durado apenas 20 minutos. Sus hijos primogénitos han ejercido de testigos.

  • 14.10 horas: Sonrientes y visiblemente emocionados, los recién casados saludan y reciben las felicitaciones. La multitud les vitorea. A continuación abandonan el ayuntamiento en un Rolls Royce de 1962 en dirección al castillo de Windsor, donde tendrá lugar la ceremonia religiosa.
  • 14.15: Unos quince simpatizantes de la princesa Diana de Gales protestan ante su antigua residencia del palacio de Kenington en Londres contra la boda del príncipe. Algunos sectores británicos consideran que Camilla es una mujer "incapaz de igualar la magia de Diana".
  • 15.00 horas: Comienzan a llegar los invitados al castillo de Windsor, donde el arzobispo de Canterbury impartirá la bendición religiosa al matrimonio. Las mujeres visten traje corto, como manda la tradición, con llamativas pamelas. Domina el color pastel. Los varones llevan chaqué, predominando los tonos grises y negros.
  • 15.05 horas: La reina Isabell II, relajada y moderadamente sonriente, se une a la ceremonia religiosa, con vestido crema a juego con una pamela, y guantes y bolso de charol negro. La Soberana llega con su marido en un espectacular Rolls-Royce.
  • 15.30 horas: Comienza el oficio religioso en la capilla de San Jorge en el castillo de Windsor. Hay más de 700 invitados, entre los que figura el ex marido de Camilla.
  • 15.59 horas: El matrimonio pide perdón por sus pecados y lee un pasaje del "Libro de la Oración Común" de 1662 el signo de lealtad a la Iglesia Anglicana, que afirma: "Seriamente nos arrepentimos y, de todo corazón, pedimos perdón por nuestros pecados. Su recuerdo nos aflige, su carga es intolerable".
  • 16.10 horas: Carlos y Camilla son bendecidos por el arzobispo de Canterbury, Roman Williams, tras jurarse fidelidad en un solemne oficio religioso y ante una reina Isabel II que esbozó "una leve sonrisa"
  • 16.25 horas: Los recién casados salen de la capilla de San Jorge junto a la Reina, otros miembros de la Familia Real, los parientes de Camilla. el arzobispo de Carnterbury y el deán de Windsor.
  • 16.35 horas: Carlos y Camilla saludan, en medio de una gran ovación, a varios centenares de miembros de organizaciones benéficas con las que guardan algún vínculo. La pareja reparte abrazos.
  • 16.55 horas: La pareja se dirige a las Residenciales Reales donde tendrá lugar la recepción que en su honor dará la Reina y a la cual los medios de comunicación no están invitados. Esta noche abandonarán el castillo rumbo a la mansión Birkhall en Escocia, donde tienen previsto pasar su luna de miel.

Expectación en el pueblo de Windsor

"Aquí hay mucha seguridad, pero no hay ambiente", se quejaba ayer una turista española.

El interés de periodistas de todo el mundo por la boda contrastaba con el de la población local, pues eran pocas las banderas británicas colocadas en tiendas o casas, si bien los 35.000 habitantes de Windsor viven, en su mayoría, de los ingresos del turismo.

Sólo las tiendas de recuerdos instaladas en las calles adyacentes al castillo medieval habían colocado fotos de la pareja, mientras que no se veín banderas ni imágenes de Carlos y Camilla en los negocios en Pescord Street, la principal arteria comercial.

Hoy, sin embargo, vecinos y curiosos se paseaban por los alrededores del Ayuntamiento y el castillo de la localidad. El souvenir más travieso: unas grandes orejas, que todos los niños lucen entre risas.

Un gran operativo de seguridad

Las calles adyacentes al castillo y zona cercana al ayuntamiento han sido valladas y desde las 7.00 de la mañana han permanecido cerradas.

Los hoteles del centro, sin una plaza libre

Los hoteleros se frotan las manos con este evento, pues agotaron las reservas poco después de anunciarse el enlace, el pasado 10 de febrero, pero se han ajustado tras el retraso de un día por coincidir con el funeral del Papa Juan Pablo II.

Las habitaciones fueron reservadas, en su mayoría, por periodistas de todo el mundo, en muchos casos a unos precios que más que triplicaron la tarifa original. Julia White, gerente de mercado del centro de información turística de Windsor, dijo a EFE que las habitaciones de hotel están prácticamente agotadas en el centro, pero que aún hay algún alojamiento a las afueras de la ciudad.

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