Síntomas de inanición

Al igual que su hermano, la pequeña fue atendida de desnutrición y, en su caso, se llegó a tiempo para evitar su muerte. No fue así para el niño, que en la madrugada del pasado domingo llegó al centro de salud de Ponteareas con una parada cardiorrespiratoria. Los médicos no pudieron hacer nada para salvarlo.

El niño fue trasladado al ambulatorio por su madre, que acudió también con la hermana. La extrema delgadez de la pequeña y los síntomas de inanición que presentaba llevaron a los facultativos a trasladarla al Hospital Meixoeiro de Vigo.

También fue conducida allí la madre, para ser sometida a un examen psiquiátrico, cuyo resultado todavía se desconoce. De hecho, la jueza encargada del caso está pendiente de este informe para citar a la madre a declarar. Una vez narre lo ocurrido en el juzgado, también se determinará si será acusada de algún delito, como en el caso del padre.

J.A.C.G., que llevaba fuera del hogar desde principios de mes por motivos de trabajo, ya declaró ante la jueza el pasado lunes –el mismo día en que su hijo fue enterrado–. La magistrada no ordenó en ningún momento su detención ni su ingreso en prisión, pero sí le imputó un cargo de homicidio por omisión. Además, prohibió a todos los familiares que visiten a la niña.

La madre sólo pidió un abogado

Los responsables de los Servicios Sociales municipales de Ponteareas continúan sin explicarse qué sucedió en esta familia. Los padres nunca pidieron ayudas, no escolarizaron a sus hijos y tampoco los llevaron a las revisiones periódicas del pediatra. La única referencia que tienen de ellos es una visita de la madre al Centro de Información da Muller. Fue hace dos semanas para pedir un abogado de oficio, aunque no se hizo público para qué. Tras la muerte de su hijo, la jueza le retiró a ella y a su marido la guarda y custodia de la pequeña, al tiempo que la Xunta asumió su tutela. Mientras, en Ponteareas ayer fue día de luto.