Cerca del 15 por ciento de los americanos vendría a España para participar en la 'Tomatina' de Buñol (Valencia), que se celebra el próximo 29 de agosto y en la que en torno a 40.000 personas se lanzarán 20.000 kilos de tomate.

Así lo recoge un estudio internacional encargado por Oscar Mayer a una compañía de investigación independiente con el objeto de conocer las preferencias de los americanos en España y entender cómo viven las fiestas populares en España, frente a europeos y asiáticos.

De acuerdo con esa encuesta, realizada entre personas de entre 18 y 65 años de Estados Unidos, China, Japón, Italia, Francia, Alemania e Inglaterra que han visitado nuestro país, ocho de cada diez americanos consideran las fiestas populares españolas "un verdadero reclamo para visitar el país" y, de hecho, aseguran que "entre varios destinos similares, se decantarían por España sólo por las fiestas".

Otras de las razones para visitar nuestro país son las compras y la cultura, según declaran seis de cada diez encuestados americanos.

En cuanto a lo que más llama la atención a los americanos de las fiestas populares españolas, un 43 por ciento apunta a la forma de vivir las tradiciones, frente a algunos europeos que destacaron el carácter abierto español y prácticamente la mitad de los chinos, que subrayaron la hospitalidad.

Según las mismas fuentes, cerca del 60 por ciento de los americanos visitaría las fiestas populares españolas para conocer una nueva tradición, mientras que el 52 por ciento de los chinos lo haría por ligar y el 50 por ciento de los ingleses por comer bien y beber.

Respecto al rasgo que más define a los españoles, uno de cada dos americanos destaca la simpatía como característica principal, al igual que los anglosajones. Por su parte, el 40 por ciento de franceses e italianos apunta a la gran predisposición para divertirse y, tanto el 48 por ciento de los alemanes como el 71 por ciento de los chinos, a su hospitalidad.

Preguntados por la fiesta popular estival que más conocían, unánimemente citaron los Sanfermines, pero discrepan acerca de la fiesta que exportarían a su país. En concreto, los americanos se llevarían a su tierra la Feria de Málaga, chinos e ingleses los Sanfermines, a alemanes e italianos les gustaría tener su particular Camino de Santiago, y los japoneses se llevarían la 'Tomatina'.

Las aglomeraciones,

Lo que más les desagrada

En cuanto a la parte de estas fiestas que más desagrada a los americanos, destacaron las aglomeraciones, como ingleses y alemanes.

Por otro lado, el 43 por ciento de los americanos se llevaría a su pareja para disfrutar de las fiestas españolas, frente a los japoneses (51%) y los franceses (44%) que se irían con su familia y amigos, respectivamente.

Gasto máximo de cien euros diarios

De acuerdo con esta encuesta, los americanos estarían dispuestos a gastarse un máximo de 100 euros al día para disfrutar de las fiestas españolas, mientras que los chinos se gastarían incluso más de 500.

Ese estudio se enmarca en el 'roadtrip' que realizan tres 'hotdoggers' americanos junto con la joven española Fátima Fernández Pacheco, seleccionada por la marca para acompañarles y ejercer de anfitriona por algunas de las ciudades españolas.

Según las mismas fuentes, los 'hotdoggers' visitan por primera vez España para darle "un toque de sabor americano a cada lugar que visitan", ya que "ofrecen 'hot dogs' a cambio de disfrutar de lo mejor nuestras tradiciones y nuestra gastronomía". De ese intercambio de experiencias, nacerá una 'road movie' que se difundirá en internet para fomentar las visitas a las fiestas populares españolas.

La portavoz de Oscar Mayer, Juana Manso, destaca que "las distintas culturas deben enriquecerse las unas a las otras" y que las fiestas populares españolas "son el entorno perfecto" para lograrlo.

Hasta el momento, este "intercambio cultural entre americanos y españoles" ha visitado la playa de San Juan de Alicante, los Sanfermines de Pamplona, el Día de Galicia en Santiago y también Asturias, con motivo del descenso del Sella y, en agosto, tienen previsto realizar más paradas en otras fiestas populares españolas.