Es decir, el Consistorio zaragozano premiará con exenciones a quienes no sean requeridos de nuevo para corregir fallos o añadir documentación a su solicitud de licencia, según explicó ayer el teniente de alcalde de Urbanismo, Antonio Gaspar.

La medida contempla una bonificación de un 25% en el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras, para las licencias de obra mayor, y de un 30% para las de obra menor y de apertura o actividad (las que requieren de muchos gremios para hacer reformas).

Las licencias de apertura, actividades e instalación y traslado de aparatos industriales que no necesiten requerimientos podrán acceder a descuentos del 50% en la cuota de solicitud.

Además, se elimina la tasa para las obras menores (entre las que se encuentran la mayoría de las que se hacen en el hogar) cuando se comunique a través de la página web del Ayuntamiento (www.zaragoza.es) una vez que este sistema entre en funcionamiento.

El objetivo es premiar a aquellas licencias que no presenten deficiencias, con lo que se aligera la carga de trabajo que soportan los funcionarios y se agiliza a la vez la resolución de los expedientes. «Cuanto menos trabajo tengamos en la Administración, menos tendrá que pagar el ciudadano», apuntilló Gaspar.

Las tasas subirán como el IPC

Las tasas de Urbanismo normales subirán el próximo año lo mismo que el IPC, según explicó ayer el teniente de alcalde de Urbanismo, Antonio Gaspar. En el resto de impuestos municipales, la subida será también similar al IPC. Esta política se estableció en 2005, una vez equilibrado el coste de servicios e ingresos en la Casa Consistorial. Las exenciones por presentar toda la documentación permitirá combatir esta subida.