El PSPV-PSOE en la provincia de Castellón, en boca del vicesecretario primero y responsable de Coordinación Política y Territorial, Adolf Sanmartín, ha condenado los hechos ocurridos este jueves en Vinaròs, cuando la "actitud incívica de unos pocos, con insultos e incluso arrojando objetos contra varios concejales, incluidos socialistas, obligó a suspender el pleno que se estaba celebrando en el consistorio".

En este sentido, Sanmartín ha insistido en la necesidad de "separar las actitudes violentas inadmisibles en democracia y de las que fueron víctimas ayer los miembros de la corporación, del derecho que tienen las personas a manifestarse libremente para protestar por aquello que consideran justo".

De hecho, el dirigente socialista se ha mostrado "convencido" de que "la gran mayoría de las personas que se concentraron ante el Ayuntamiento de Vinaròs no comparten estas actitudes violentas de unos pocos incontrolados, que obligaron a suspender el pleno". Asimismo, ha calificado de "adecuadas" las medidas que los diferentes grupos acordaron en la junta de personal de suspender el pleno y no hacer uso de la fuerza para desalojar el salón de plenos.

La dirección provincial se ha interesado desde el primer momento por lo sucedido y ha lamentado que dirigentes del PP "estén intentado sacar rédito político a este tema, y estén buscando la confrontación con el resto de fuerzas políticas, cuando lo que necesita precisamente la ciudadanía son políticos responsables y unidos contra la crisis".

Sanmartín ha insistido en que los socialistas estarán apoyando "a la gente que está en la calle denunciando los graves recortes sociales que está impulsando el Gobierno de Mariano Rajoy, haciendo uso de nuestro derecho constitucional y, por ello, consideramos muy grave, que por parte del PP, se nos esté intentando satanizar por el mero hecho de estar con la gente".