Los resultados obtenidos por los más de 600 alumnos de 21 centros escolares rurales de la región que han participado en el programa de voluntariado ¡Explora tu río! en la campaña 2011-2012 han constatado que los ríos cántabros gozan de buena salud. Los más de 50 muestreos y análisis realizados en la Red de Observadores de los Ríos (REODER) de ¡Explora tu río! revelan que, en líneas generales, se siguen dando los pasos correctos en la conservación y mejora de estos ecosistemas fluviales.

¡Explora tu río! 2011-2012 forma parte del Programa de Educación Ambiental y Voluntariado en Ríos financiado por el Ministerio de Agricultura, y Alimentación y Medio Ambiente a través de las Confederaciones Hidrográficas del Norte, del Duero y del Ebro, y cuenta con el apoyo de la Consejería de Educación del Gobierno de Cantabria.

Esta actividad de educación y participación ambiental se dirige al alumnado de tercer ciclo de Primaria de los colegios de las zonas rurales de Cantabria, buscando sensibilizar a los escolares a través del conocimiento teórico y práctico de los ríos cercanos a sus centros de estudio.

En concreto, se desarrolla en los colegios de las comarcas de Liébana, Saja-Nansa, Campoo-Los Valles, País Románico, Asón-Agüera-Trasmiera y Pisueña-Pas-Miera, tomando como lugar de estudio las principales cuencas hidrográficas de la región. Este alumnado voluntario ha realizado análisis de las corrientes cercanas a sus centros de estudio.

Buen estado

A grandes rasgos, el programa señala que el estado ecológico de los ríos es bueno en las cuencas hidrográficas analizadas de Cantabria. El índice Fbill sobre calidad de las aguas no ha detectado ningún punto de muestreo con contaminación severa. De hecho, casi el 50% de los análisis presentan aguas con muy buena calidad mientras que el resto muestran aguas con contaminación moderada.

En el caso del índice QBR, sobre el estado de conservación de la vegetación de ribera, los datos son sensiblemente mejores este año y no se encuentra, como ocurría en anteriores ediciones, ninguna localización donde la vegetación presente una degradación extrema o su calidad sea pésima.

Sin embargo, tampoco se ha encontrado ningún punto de muestreo con bosques de ribera sin alteraciones, de calidad muy buena o en su estado natural. En la mayoría de casos, salvo uno con calidad buena, las masas de vegetación de las riberas fluviales presentan síntomas de alteraciones importantes o fuertes y su calidad por regla general es mala o regular.

Para la obtención de estos resultados se realizan muestreos que se localizan generalmente en zonas cercanas a los colegios, una circunstancia que hace que exista una mayor incidencia de la acción humana.

De los cincuenta análisis de calidad de las aguas que se han llevado a cabo por los voluntarios de la Red de Observadores del Estado de los Ríos en Cantabria, ninguno nos ha ofrecido resultados negativos; es decir, con grados de contaminación altos o extremos.

En la calidad de las aguas la nota general es notable, con aguas que van desde de aguas de contaminación moderada hasta unas aguas de muy buena calidad.

Pero la calidad de los ecosistemas no viene solo dada por la de sus aguas sino por el estado de la vegetación de ribera. En este sentido, los muestreos confirman que éste es el gran problema que muchos de estos hábitats presentan, la falta de una cobertura vegetal consistente, o si existe, de una mala calidad, a menudo con ejemplares alóctonos y en tramos de río que no se caracterizan precisamente por su grado de naturalidad.

Río a río

La cuenca hidrográfica del Nansa ha sido analizada por dos centros escolares: el CEIP Bielva (Herrerías) y el CEIP Valle de Polaciones de Puente Pumar (Polaciones). En ambos casos, la calidad de las aguas es buena, mejorando respecto a análisis anteriores el análisis realizado en Puente Pumar. Los resultados generales para determinar el estado ecológico del ecosistema son buenos en ambos casos.

En esta cuenca también se ha analizado con voluntarios del CEIP Valdáliga de Treceño (Valdáliga) en el río Escudo, con resultados positivos en cuanto a la calidad de las aguas, aunque no tan buenos en cuanto al estado de su bosque de ribera.

Mejora la calidad de las aguas tanto en el río Saja como en el Besaya y en cuanto al estado del bosque de ribera se han encontrado espacios alterados. En La Serna de Iguña, los voluntarios del CEIP Leonardo Torres Quevedo constataron estos resultados en el río Besaya. Por su parte el río Saja fue analizado en dos puntos: en Ontoria por parte de los alumnos del CEIP Ramón Laza (Cabezón de la Sal) y en Terán por los voluntarios del CEIP Manuel Llano (Cabuérniga) y las conclusiones obtenidas fueron similares.

Buenos resultados también los obtenidos tanto en la cuenca del Pas como sobre todo en la del Pisueña. La primera fue analizada por los voluntarios del CEIP Cuevas del Castillo en Vargas (Puente Viesgo) con unos buenos resultados en cuanto a calidad de sus aguas, solo observándose indicios de una contaminación moderada y una vegetación relativamente en buenas condiciones.

El Pas, más concretamente uno de sus afluentes principales como es el Magdalena, fue analizado por el CEIP San Andrés de Luena obteniendo un buen resultado en calidad de aguas aunque se observaba un grado de alteración bastante considerable en la ribera.

En la cuenca del Pisueña son buenos, mejorando los de años anteriores en cuanto a la calidad de sus aguas. Tanto el CEIP El Castañal de Selaya como el CC Calasanz - Padres Escolapios de Villacarriedo hicieron un análisis del estado ecológico del río.

La cuenca del Miera este año ha vuelto a ser analizada a partir de dos de sus afluentes principales: el Aguanaz y el Merilla. El primero ha sido analizado por los voluntarios del CEIP Aguanaz de Entrambasaguas obteniendo un buen resultado en cuanto a calidad de las aguas. En lo que respecta al bosque de ribera, los voluntarios han detectado un grave problema con pocos ejemplares, poca diversidad de especies autóctonas y un grado de regeneración bastante bajo.

Mejores fueron los resultados en un afluente del Miera, el Merilla que fue analizado por el CRA Valle de Miera. La calidad de las aguas alcanzaba buenos parámetros, llegando a un estado ecológico general bueno del ecosistema.

En el Asón se analizaron dos tramos con características bastantes diferentes: un afluente de cabecera, el Gándara y otro ya en el tramo medio-bajo como es el Vallino. El primero fue analizado por los voluntarios del CEIP Jerónimo Pérez Sainz de la Maza de La Gándara (Soba) y el segundo por los del CEIP Miguel Primo de Rivera de Ampuero. Los mejores resultados se obtuvieron en el Gándara.

Confederación hidrográfica del ebro

Han sido varios los análisis que se han hecho dentro de los ríos pertenecientes a la Confederación Hidrográfica del Ebro, concretamente tres centros escolares: el CC San José - Niño Jesús de Reinosa , el CEIP Rodríguez de Celis de Paracuelles (Hermandad de Campoo de Suso) y el CEIP Virgen de la Velilla de Polientes (Valderredible).

Los dos primeros presentan unos resultados casi idénticos, aguas con una calidad media, con cierto grado de contaminación y una vegetación escasa. Pero donde mejores resultados arrojaban los análisis efectuados en la cuenca del Ebro fueron los de Polientes, donde los voluntarios del CEIP Virgen de la Velilla obtuvieron una calidad de las aguas muy buena con una calidad del bosque de ribera estaba en unos valores medios.

También se efectuó el análisis del Camesa, que se encuentra enmarcado en los límites de la Confederación Hidrográfica del Duero a cargo del CEIP Valdeolea de Mataporquera, que concluyó una calidad de sus aguas de contaminación moderada, aunque mejora el estado de su bosque de ribera.