El conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, ha subrayado que la reducción de las aportaciones del Estado en Dependencia "puede suponer una ralentización" del proceso de atención a nuevas solicitudes por parte de la Xunta, a la que "obligará" a realizar "un esfuerzo suplementario para atender lo que está atendiendo" y a "priorizar" los casos "más urgentes" en las nuevas admisiones, "si es que se pueden hacer".

Lo ha manifestado al término del Consello de la Xunta y tras ser preguntado por si el Ejecutivo autonómico "está de acuerdo" en la decisión adoptada por el Ejecutivo estatal, extremo sobre el que no se ha manifestado de forma expresa. Sí lo hizo en la pasada jornada la conselleira de Traballo e Benestar, Beatriz Mato, quien apuntó que "por supuestísimo" que el Gobierno gallego "no está de acuerdo".

Por su parte, Alfonso Rueda se ha limitado a repasar los efectos que podría suponer el recorte de la aportación estatal y ha enfatizar el "considerable esfuerzo" que en lo que va de legislatura ha realizado la Xunta para "seguir atendiendo solicitudes" y ha aludido al aumento del número de dependientes atendidos, como acostumbra hacer periódicamente el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo.

En cuanto a los ajustes que el Gobierno central ha decidido aplicar en el sistema de atención a la Dependencia supondrán, según datos de la Xunta a los que tuvo acceso Europa Press, un recorte de 21,5 millones de euros en las trasferencias que Galicia tendría que percibir este año del Estado para atender a las personas dependientes.

Efectos en galicia

En concreto, la partida global prevista en Galicia para hacer frente a las prestaciones de la Ley de Dependencia este año estaba fijada en 360 millones de euros, de los cuales el Gobierno central tendría que aportar 97 millones y el resto la Comunidad gallega.

No obstante, los Presupuestos Generales del Estado para 2012 recogen la eliminación del nivel acordado de 283 millones de euros, ajuste que en Galicia significa una caída de 17 millones en la aportación del Estado a la atención a la Dependencia.

Asimismo, con el nuevo sistema de financiación recogido en el real decreto del 13 de julio para garantizar la estabilidad presupuestaria, el Estado disminuirá en un 13 por ciento las transferencias del nivel mínimo, que en el caso de Galicia se traducen en otro recorte de 4,5 millones, aproximadamente.

De esta forma, la aportación económica del Gobierno central al sistema de Dependencia en Galicia se contrae en un siete por ciento, ya las arcas autonómicas tendrán que afrontar aproximadamente un 77 por ciento de los costes, frente al 23 por ciento del Estado. Esta distribución se aleja de la senda marcada por la ley, que apostaba por equilibrar el reparto de la financiación en el entorno del 50 por ciento para cada administración.