Cabaña (PSOE) confiesa que "quiere irse" porque "se me maniata desde poderes superiores del partido"

El secretario provincial del PSOE de Cádiz saliente, Francisco González Cabaña, ha confesado que tiene ganas de abandonar el cargo después de 12 años, pero "no porque se me cuestione, sino porque se me maniata desde poderes superiores del partido". Dice que se siente "liberado" por volver a ser un militante de base y "recuperar mis derechos" para poder aportar sus ideas y sus críticas "sin ningún corsé".

El secretario provincial del PSOE de Cádiz saliente, Francisco González Cabaña, ha confesado que tiene ganas de abandonar el cargo después de 12 años, pero "no porque se me cuestione, sino porque se me maniata desde poderes superiores del partido". Dice que se siente "liberado" por volver a ser un militante de base y "recuperar mis derechos" para poder aportar sus ideas y sus críticas "sin ningún corsé".

Durante su intervención en el XII Congreso Provincial ordinario del PSOE de Cádiz, González Cabaña asegura que, pese a los "sinsabores", no se arrepiente de "ningún segundo" del tiempo que ha tenido la condición de secretario provincial, experiencia que le ha "enriquecido de una manera increíble". Por ello, ha querido dar las "gracias a los que me han querido mucho, gracias a los que me han querido poco y muchas gracias a los que no me han querido nada, porque su opinión me ha servido para intentar superarme cada día".

En el contexto del cónclave tras el que le sucederán al frente del partido Irene García —más afín a la Ejecutiva Regional— o Rafael Quirós, el dirigente socialista ha recuperado una frase suya con la que cuestiona "cuántos crímenes se comenten en nombre de la renovación", señalando que lo que el partido necesita es "innovación, innovar su equipo humano para adaptarse a las circunstancias", sobre todo cuando son "especialmente duras" como las actuales.

Piedras en el camino

González Cabaña ha confesado que en los últimos tiempos ha tenido sobre él "dos espadas de Damocles": que pudieran "cesar" a los delegados de la Junta "afines" a él —como ocurrió con Gabriel Almagro, cuyo cese provocó la dimisión de Luis Pizarro— y el que se pudiera crear una comisión gestora en el PSOE de Cádiz. Afirma que "así no se puede vivir, ni trabajar", ya que "todas las energías se van en intentar defender los derechos de la mayoría en la provincia emanados de un congreso", y que "nunca se ha rebatido con una moción de censura al secretario general", que es lo que, según los reglamentos, sus detractores tendrían que haber hecho.

Minutos antes de que se votase la gestión de su Ejecutiva, ha confiado en que los delegados voten de manera "responsable" y después de "haber leído y analizado" el informe de gestión, y no porque "nadie haya ido para decirles que hay que votar en un sentido o en otro".

Y es que, en su opinión, los parámetros de análisis de la gestión "son diferentes cuando se va a evaluar a Zapatero, a Griñán o a Cabaña". Y dice esto porque, "desde la legitimidad de la crítica de cualquier compañero", considera que en la provincia "se ha hablado mucho de que esta Ejecutiva ha fracasado porque perdimos las elecciones municipales, las generales y las autonómicas" y, sin embargo, se "juega el cuello" de que los motivos no se han analizado en la "inmensa mayoría" de las asambleas locales.

Así, ha invitado a los asistentes a analizar "quién fracasó y quien no" en la provincia en las elecciones municipales —él revalidó la mayoría absoluta en Benalup—. Sí considera "su error" el haber "permitido" que la Ejecutiva Federal o Regional echaran para atrás un candidato del que estaba "convencido para tal pueblo o ciudad" —en alusión a su propuesta de que Manuel Ángel González Fustegueras fuera el candidato a la Alcaldía de Jerez en lugar de Pilar Sánchez, que finalmente perdió las elecciones—.

También considera un "error" suyo, por el que dice que comprendería que los delegados votasen en contra de su gestión, el haber "permitido" que "en el peor momento del partido, siete compañeros decidieran no presentarse a las elecciones", ya que reconoce que tendría que haberles "obligado" a quedarse en un ejercicio de "responsabilidad".

También ha recordado que los socialistas gaditanos estuvieron divididos entre los partidarios de Carme Chacón y los de Alfredo Pérez Rubalcaba de cara a la Secretaría General del partido, al igual que ha vuelto a lamentar que en las elecciones generales se "paralizase" por parte de la Ejecutiva Regional del PSOE-A la lista de diputados por Cádiz, que encabezaba Manuel Chaves y de la que él mismo formaba parte.

Entre otros episodios, también ha afeado lo que ocurrió de cara a su salida de la Diputación, cuando desde su propio grupo "incumplieron la normativa interna del partido y se acogieron únicamente al reglamento interno de la institución provincial" para "forzar" su salida "a destiempo", sólo una semana antes de lo que estaba previsto.

Pese a todo, González Cabaña ha finalizado su discurso, que ha sido muy aplaudido por los asistentes, asegurando que la experiencia le ha "enriquecido enormemente como persona" y que deja el cargo "contento y feliz de todo".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento