'Abstracción y movimiento' conmemora los 40 años de la inauguración del Museo de Arte Contemporáneo

El centro presenta también una serie de trabajos que Paloma Gámez ha realizado expresamente para este centro con el título 'Violeta'

El Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, con sede en el Monasterio de la Cartuja de Santa María de Las Cuevas, quiere conmemorar el 40 aniversario de la inauguración de la sede del Museo de Arte Contemporáneo de Sevilla el 12 de julio de 1972, en la calle Santo Tomás de la capital, y lo hace con la exposición titulada 'Abstracción y Movimiento', que reúne obras de 36 artistas, la mayoría de la colección del CAAC y que forma parte de la sesión expositiva 'Abstracción Postpictórica'.

Según indica el CAAC en nota de prensa, la exposición se compone de 280 obras: 31 cuadros de diferentes técnicas —óleo, acrílico, técnica mixta, o collage—, diez instalaciones, siete vídeos, 217 obra sobre papel —dibujo, principalmente—, una escultura, una fotografía, 13 obras gráficas, además de mostrar 27 documentos. Así, entre las piezas, hay obras de creadores andaluces como Manuel Barbadillo, Gerardo Delgado, Equipo 57, José Guerrero, Luis Gordillo, Manolo Quejido, José Ramón Sierra, Juan Suárez o Ignacio Tovar, así como internacionales como Robert Motherwell, Wolfgang Tillmans, Stephen Prina o Anthony McCall.

Esta amplia exposición intenta conjugar dos grandes logros artísticos del siglo XX, la abstracción y el movimiento, para estudiar un fenómeno característico que ha tenido tres grandes momentos históricos fuertes: los años 20 y 30; los años 60 y 70 y la actualidad —aproximadamente los últimos diez años—, siendo los dos últimos períodos los que son aquí tratados.

Para ello se sigue la estela —pero desde una perspectiva diferente— de al menos cuatro exposiciones precedentes que, desde distintos ámbitos y con distintos enfoques, han bordeado el fenómeno objeto de estudio, como son: Sons et lumières (Centre Pompidou, París, 2004-2005), Visual Music (Hirshhorn Museum, Washington y MOCA, Los Angeles, 2005), Summer of Love (Tate Liverpool, Schirn Kunsthalle Frankfurt y Kunsthalle de Viena, 2005-2006) y Light Art from Artificial Light (ZKM, Karlsruhe, 2006).

De este modo, el proyecto expositivo en sí se divide en dos muestras que se superponen una en otra. Por un lado, la colección del CAAC en relación a su eje relacionado con la abstracción pictórica y más allá. Por otro, una exposición temporal centrada en la abstracción en movimiento. Ambas comparten el mismo espacio, alternándose, relacionándose entre sí y, en otras ocasiones, estableciendo oposiciones. Son dos exposiciones reunidas en una y que son, por tanto, un mismo y complementario proyecto conceptual y espacial.

Por otra parte, desde este jueves y hasta el próximo 16 de septiembre, el CAAC presenta una serie de trabajos que Paloma Gámez (Bailén, Jaén, 1964) ha realizado expresamente para este centro con el título 'Violeta', y que remiten directamente a otras dos series de pinturas, 'Verde' y 'Rojo' que, desde la abstracción, y a través de una meticulosa y personal investigación sobre el color y el espacio, la artista ha ido desarrollando a lo largo de los últimos años.

Cinco trabajos conectados

De este modo, 'Violeta' propone un recorrido por diferentes espacios a través de cinco trabajos conectados entre sí y realizados con técnicas distintas: vídeo, impresión sobre papel, acrílico sobre tela y pintura sobre pared, finalizando con la invitación de la artista a acercarnos a la biblioteca, en cuyo lucernario ha realizado una intervención con los mismos planos de color que se repiten en las salas. Es de destacar el uso que hace Paloma Gámez del espacio expositivo y arquitectónico, involucrando al espectador en una experiencia sensorial a través de la luz, del color y del espacio.

El interés de la artista por los procesos de abstracción es algo implícito en todo su trabajo, en los procedimientos, en cómo se materializan las piezas y en la forma de utilizar el color, despojado de su carácter simbólico, pues lo que realmente le interesa es su capacidad sensorial. El resultado no tiene un carácter narrativo o descriptivo, se construye a partir de un efecto de seriación y no desde una imagen única. Para Paloma Gámez la pintura es, fundamentalmente, un espacio de reflexión, de experimentación y de conocimiento.

Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Granada en 1990, Paloma Gámez ha realizado numerosos trabajos individuales en galerías como Magda Belloti (Algeciras, Cádiz) o Milagros Delicado (Puerto de Santamaría, Cádiz), entre otras. En 2011 llevó a cabo una intervención en La Casa Encendida (Madrid) bajo el título de 'Carta de color'. Sus obras forman parte de colecciones como las de Unicaja, Diputación de Córdoba, Diputación de Cádiz, o 'La General' de Granada.

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