La subida de precios de las escuelas infantiles y casas de niños aprobada por el Gobierno regional para el próximo curso se ha cobrado ya sus primeras víctimas. El 30% de las familias que habían solicitado una plaza –una de cada tres– están renunciando a ella al no poder pagar los nuevos precios (ver tabla), según denunciaron este lunes la Junta de Portavoces de estos centros, la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos Giner de los Ríos, la Asociación Madrileña de Escuelas Infantiles de Gestión Indirecta y los sindicatos UGT y CC OO.

La sorpresa está llegando cuando los papás que han resultado agraciados con la plaza acuden a matricular a sus pequeños en el primer ciclo de Educación Infantil (de 0 a 3 años), los más perjudicados por el tarifazo. Una vez en secretaría, como explican desde los propios centros, se informa a las familias del coste mensual y estas reculan en el acto. "Algunos municipios con hasta 480 niños en lista de espera se encuentran ahora con que la lista ha desaparecido e incluso tienen 95 vacantes", explicó Carmen Ferrero, presidenta de la Junta de Portavoces.

Los centros no descartan que en septiembre haya más  renuncias, ya que muchas familias aprovecharán el verano para buscar alternativas u opciones más económicas. Y entre ellas, una de las más barajadas es la posibilidad de que uno de los progenitores deje de trabajar o aproveche el paro para cuidar del niño.

De hecho, desde la patronal de escuelas infantiles privadas de la región ya habían alertado del descenso de las matriculaciones de hasta el 30% que vienen sufriendo desde 2008 por motivo de la crisis económica y el desempleo.

Los bebés son los más perjudicados por los nuevos precios, lo que ha llevado a más de la mitad de papás a renunciar a su plaza. Y todo porque la Comunidad ha creado una tasa especial de 60 euros que se suma al precio de la plaza y del comedor. Una subida que los sindicatos califican de "brutal" frente a la "obscenidad" de las desgravaciones fiscales que Esperanza Aguirre concede a los papás que llevan a los niños a la privada.

Por su parte, la Consejería de Educación aseguró este lunes que "aún está cerrando los datos de matrículas" y "no dispone" del de renuncias.