La época de peligro alto de incendios forestales comienza este domingo día 1 de julio en Galicia y se prolongará hasta el próximo 30 de septiembre, periodo durante el cual un operativo compuesto por más de 7.000 personas se desplegará en los montes gallegos.

Dicho dispositivo se reparte entre las 5.689 personas que establece el Plan de Prevención e Defensa Contra os Incendios Forestais de Galicia (Pladiga) y las aportaciones del Gobierno central, a través de los Ministerios de Interior —cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado—, Defensa —Unidad Militar de Emergencias (UME)— y Agricultura —medios aéreos—.

En lo que respecta al Pladiga, el número de brigadistas disminuye en 363 efectivos en relación a 2011, aunque la Xunta destaca que, "en base al nuevo marco laboral", las jornadas de trabajo "efectivas" serán "muy similares" a las de años anteriores.

Esto se debe a la eliminación de las jornadas de libranza por domingo o festivo trabajado, hecho que posibilita la Ley de medidas en el empleo público. Así, cada trabajador librará dos días por semana y realizará un total de 66 días de trabajo efectivo frente a los 57 de otros ejercicios.

Además de esta novedad, el documento también recoge una disminución de dos helicópteros en los medios aéreos que habilita la Xunta —desaparece un helicóptero 'Puma' y otro 'AS 350 B3' con respecto al pasado año—, hasta un total de 24.

Bajan también el número de brigadas helitransportadas, 20 en lugar de 24, que son las que gestiona la empresa privada Natutecnia. Para suministrar a estas brigadas, en el apartado de contratación de personal, el Pladiga incluye un apartado bajo la denominación 'contratación personal medios aéreos', para un total de 172 personas, pero sin especificar a través de qué empresa, ni su titularidad —sí figura en un apartado distinto al de medios propios—.

Las centrales sindicales denuncian la "privatización encubierta" que supone que la firma privada Natutecnia se adjudicase, supuestamente, el suministro del personal de las brigadas helitransportadas "sin concurso previo" y, de hecho, la compañía desarrolló pruebas físicas para técnicos, jefes de brigada y peones la pasada semana —categorías que se corresponden con las que recoge el documento—.

Cae la contratación en seaga

El resto de los medios personales y materiales es similar al del año pasado. La reducción en 363 personas se explica por la caída en la contratación a través de Seaga, a la que este año la consellería se refiere únicamente como 'empresa pública' y por lo que sindicatos sospechan la contratación mediante Tragsa, extremo que no ha sido confirmado por la Xunta pero que el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, sí llegó a sugerir.

La 'empresa pública' pasa de aportar 2.225 personas a 1.690 en 2012 y, de esos 535 efectivos menos se produce un trasvase a la firma mediante la cual se contratará el personal de medios aéreos, que ascienden a 172 personas. De ahí los 363 que faltan con respecto al pasado ejercicio.

Otra de las cuestiones que resalta el Ejecutivo gallego es el incremento en 936 de las plazas de fijos discontinuos, las cuales, según el esquema que recoge el Pladiga, se crearán para personal contratado de forma directa (738 trabajadores) o a través de empresa pública (1.690).

Resto del operativo

El resto de trabajadores, hasta llegar a 5.689, son los 491 funcionarios, 877 laborales fijos, 626 fijos discontinuos y 1.095 a través de convenios que forman parte del dispositivo contra el fuego. En concreto, 240 conductores de motobomba se contratarán por convenios con ayuntamientos, 720 son Grumir y 135 grupos locales de pronto auxilio.

En lo que concierne a los medios materiales, el Estado sigue aportando entre 10 y 13 medios aéreos, la Xunta mantiene los 160 medios terrestres y los consistorios sus 130 motobombas —municipales y de los Grumir—.

OBJETIVOS

Como objetivo general, el Pladiga 2012 mantiene el de reducir "al mínimo posible" los daños ecológico, económicos y sociales producidos por los incendios, "dentro de los recursos disponibles".

Asimismo, permanecen los fines complementarios establecidos en 2011, que pretenden no superar la media de 3 hectáreas de superficie afectada por fuego y, en cuanto al tamaño de los incendios, mantener el número de los mayores de 25 hectáreas por debajo del 2% del total y el porcentaje de aquellos menores de 1 hectáreas por encima del 70%.

Cámaras de videovigilancia

En lo que respecta a otra de las novedades introducidas este año, la implantación de cámaras de videovigilancia en el monte, el texto da cuenta, en su inventario, del "potente sistema de visualización" a través del cual se observa lo que graban las cámaras de video "disponibles en puntos estratégicos del territorio".

La conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, destaca que este año será el primero en ponerse en marcha este proyecto piloto por el que se instalarán "algunas cámaras" en zonas "muy sensibles" de la comunidad, focalizadas en las 77 parroquias en que año tras año se produce un elevado número de incendios.

Aportación del estado

Así las cosas, el pasado jueves, Xunta y Gobierno central activaron el Comité Integrado de Prevención de Incendios Forestais de Galicia, que coordina a los más de 7.000 efectivos. La Administración central aporta personal a través del Ministerio de Agricultura, el de Defensa y el de Interior.

La aportación de Defensa será el destacamento que la Unidad Militar de Emergencias (UME) desplegará en Marín, procedente del batallón de León y desde mediados de julio hasta finales de septiembre.

La de Interior consistirá en unos 200 agentes de Policía Nacional y "medios adicionales" de la Guardia Civil que se incorporarán de manera progresiva, en función del número de incendios, según ha explicado el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez.

A este dispositivo se suman otros más de 200 agentes de la Policía Autonómica para desarrollar labores de prevención e investigación de los incendios forestales en Galicia.