Y la situación irá a peor, según los sindicatos, conforme avance el curso. Sobre todo en los colegios de  barrios con mayor entrada de población inmigrante (Casco Histórico, Delicias y Las Fuentes), en aulas de 3 años y en las de 2º, 4º y 6º de primaria, cursos en los que repiten los alumnos. «Habilitar las aulas necesarias será un problema, porque los colegios ya están sobrecargados», explican en UGT.

Falta personal

Muchos profesores interinos estaban ayer firmando contratos para cubrir plazas vacantes para el nuevo curso. La semana pasada se cubrieron casi todas las bajas de un año de duración, pero ayer varios centros arrancaron con la plantilla incompleta por bajas de última hora entre sus profesores.

Los centros necesitan sobre todo personal de apoyo para los programas de atención al inmigrante y profesionales que cubran las horas que dejan libres los  profesores que se acogen a la reducción de jornada y que, de momento, «se cubren a costa del esfuerzo extra del resto de la plantilla de los colegios», aseguran los sindicatos.

Impulso en zonas de expansión

La consejera de Educación, Eva Almunia, aseguró ayer durante la inauguración del colegio El Espartidero que el objetivo de su departamento es afianzar la red de centros en las zonas de expansión urbanística de la ciudad. Para ello, explicó, el Gobierno de Aragón ha firmado un acuerdo con Suelo y Vivienda de Aragón para poder construir los centros educativos a la vez que los edificios de viviendas. «Tenemos que seguir adaptando las escuelas a las nuevas necesidades que surgen», aseguró.