También Autocares Iglesias ha aprovechado el verano para dotar de estos dispositivos a cinto buses que trasladan a los niños que asisten a clase en diferentes centros vigueses.

La normativa europea obliga a tenerlos en todos los autocares que se matriculen a partir de 2007. Ahora bien, en caso de que el vehículo disponga de cinturones, todos los ocupantes tiene que llevarlo puesto, según el decreto 965/2006.

Para garantizar el cumplimiento de esta norma, la Policía Local está realizando un control aleatorio entre los autocares para garantizar que todos los niños van correctamente sujetos a su asiento, aunque aún no se han puesto sanciones.

Con el fin de incrementar la seguridad, este año la Xunta ha establecido la figura del acompañante en el 90% de las rutas que recorren la ciudad. Esta persona, encargada de controlar a los niños en el trayecto, será también la responsable de que los pequeños hagan uso del cinturón de seguridad.

Desde ayer, un total de 31 autobuses  escolares comparten asfalto con los vehículos en las calles de Vigo. Algo que se ha dejado notar en el tráfico, pues desde primera hora de la mañana zonas como la travesía de Vigo o la calle Venezuela registraron un colapso en los alrededores de los centros educativos.

Ayudas para el comedor

El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, anunció ayer una inversión de un millón de euros para mejorar los comedores escolares. Esta cantidad se repartirá entre las asociaciones de padres y madres de toda Galicia, encargadas de gestionar este servicio. Además, con el fin de mejorar la presencia de las nuevas tecnologías en la enseñanza, la Xunta va a comprar 11.000 ordenadores para los centros gallegos. Para la práctica de idiomas, la Administración autonómica ha anunciado ayudas para que 600 niños viajen al extranjero en verano.