«La presencia de la Policía ha asustado a los furtivos, pero muchas veces nosotras llamamos para denunciar y la única respuesta que obtenemos de las autoridades es que no hay patrullas disponibles», lamenta Fina Díaz, patrona de la cofradía. «La cooperación es buena –dice– pero ahora hay que garantizar que lleguemos a octubre con especies en la ría».

Se abre la veda, pero no se extrae

Mientras un grupo de 30 mariscadoras realizan tareas de limpieza biológica en la ría –retiran los mejillones, que devoran el escaso marisco de los fondos–, la Xunta ha levantado la veda en O Burgo tras la desaparición de la toxina diarreica. Sin embargo, la extracción de almejas y berberechos no se realizará hasta el mes de octubre: al menos, aseguran las mariscadoras, hasta que no se aseguren la talla y el número de capturas mínimas.