El Sistema Integrado de Gestión de Neumáticos Fuera de Uso (TNU), en el que se agrupan los principales importadores y fabricantes de España, ha reciclado más de 6.800 toneladas de neumáticos durante el año 2011 en Andalucía, lo que ha permitido que se dejen de emitir 66.000 toneladas de CO2 a la atmósfera y que se ahorren 28,5 millones de litros de petróleo.

Así lo ha señalado en una nota esta asociación sin ánimo de lucro, que ha realizado estos cálculos partiendo de la premisa de que todos los neumáticos fuera de uso recogidos son de turismos y pesan siete kilos, y que por cada neumático reciclado se dejan de emitir 67,95 kilos de CO2 y se dejan de consumir 29,5 litros de petróleo por unidad.

Igualmente, TNU ha precisado que, en total, se han gestionado más de 970.000 unidades de neumáticos usados en Andalucía y 51.800 toneladas en todo el territorio nacional, lo que ha supuesto para TNU un incremento del cuatro por ciento sobre su responsabilidad de residuos declarados.

En este sentido, desde TNU destacan el impacto que este reciclaje tiene en el medio ambiente, ya que se traduce en un ahorro de "millones de litros de petróleo y de toneladas de emisiones de CO2". Según los datos facilitados por esta asociación, un neumático convencional consume en su fabricación 35 litros de petróleo, mientras que, si se recicla, la cantidad se reduce a 5,5 litros, al igual que la emisión de dióxido de carbono se rebaja en 67,95 kilogramos.

Además, TNU ha anunciado que volverá a poner en carretera "con todas las garantías de seguridad" uno de cada ocho neumáticos usados que recoge después de cambiar "integralmente" su banda de rodadura y lograr así que éstos obtengan, por parte del Ministerio de Industria, la misma certificación que un neumático nuevo, es decir, la 'E9'.

Del mismo modo, esta asociación aplica procesos de granulación o trituración a los neumáticos que ya están fuera de uso para recuperar sus materiales y que éstos puedan ser utilizados como superficies para campos de juego, césped artificial, planchas de seguridad, aislante para viviendas y bloques elásticos, rellenos ligeros para obra civil o guardarraíles de neumáticos reciclados.

Por último, según TNU, "todos los neumáticos que no se pueden reciclar ni recauchutar se utilizan como combustible para hornos de cemento", lo que supone "un ahorro energético considerable".