El Gabinete ha aparejado, por tanto, el cese de Víctor García Hidalgo como máximo responsable de la Policía y la designación de Mesquida al frente de ambos cuerpos, una unificación que es el elemento central de una completa reestructuración del Ministerio del Interior.

Si bien habrá "una sola cabeza al frente de los dos grandes cuerpos de seguridad" estatales, éstos "no se alteran" ni en su organización ni en sus competencias, precisó el titular del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

La reestructuración supone además la creación de dos nuevas direcciones generales: la de Relaciones Internacionales y Extranjería, que englobará los organismos que se ocupaban de inmigración y encabezará Arturo Abelló, y la de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, que gestionará José Manuel Rodríguez Uribes.

Rubalcaba insistió en que esta nueva estructura finaliza un trabajo emprendido por su antecesor, José Antonio Alonso, que pretende coordinar mejor a las fuerzas de seguridad pues "la coordinación en el trabajo policial es sinónimo de eficacia".

Con Mesquida como nuevo "director general de la Policía y la Guardia Civil", los anteriores subdirectores operativos de cada cuerpo, Miguel Ángel Fernández Chico y Jose Manuel García Varela, respectivamente, pasan a ser responsables de dos nuevas direcciones operativas.

Otros cambios afectan a las comisarías generales de Información y de Extranjería, que ocuparán Miguel Valverde y Felipe Hernández, informó Rubalcaba, quien argumentó que hacía falta responsables nuevos "con renovadas energías" pues son trabajos que "agotan muchísimo".

Además, el Comité Ejecutivo del Mando Unificado y el Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista tendrán un nuevo encaje en la estructura del Ministerio, dependiendo directamente del ministro, y serán complementados con un Comité de Lucha contra la Criminalidad Organizada y un gabinete de estudios que elaborará una estadística única.

Tras el anuncio del nuevo mando, el secretario ejecutivo de Justicia del PP, Ignacio Astarloa, aseguró hoy que la creación de este mando único para la Policía y la Guardia Civil es un "escándalo mayúsculo" y un "golpe de mano monstruoso al modelo policial" de España.

Promesa electoral

El programa electoral con el que los socialistas concurrieron a las elecciones generales del 14 de marzo de 2004 ya proponía la creación de un mando operativo único, ejercido por un director general de la Seguridad del Estado, del que dependerían directamente Policía y Guardia Civil.

Bajo ese mando se dirigirían las funciones en las que los dos cuerpos concurren, a la vez que se crearía:

En aquel programa, en el que se consideraba el cambio de denominación del Ministerio del Interior por la de Ministerio de la Seguridad, se hablaba ya de la creación, bajo un mando único, de unidades especiales conjuntas de ambos cuerpos en materia de:

Los socialistas abogaban por una política preventiva a través de un Plan Nacional de Prevención de la Delincuencia, con medidas de tipo social y educativo, así como de otro específico para evitar la delincuencia juvenil.

Razones familiares

La marcha de García Hidalgo de la Policía se produce, según fuentes policiales, después de que éste ya hubiera solicitado su relevo al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, cuando éste sustituyó a José Antonio Alonso el pasado mes de abril.

El hasta ahora director general de la Policía consideraba cumplidos los objetivos marcados al llegar al cargo y expresó a Rubalcaba su deseo de abandonar la Dirección General por razones familiares y por su deseo de retomar la actividad política en el Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE).

Según las citadas fuentes, Rubalcaba le pidió entonces que continuara unos meses más hasta el momento de esta reestructuración de la dirección de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Ex director de Infraestructuras de Defensa

En cuanto a la persona que estará al frente de ese mando único, Joan Mesquida, su llegada a la Dirección General de la Guardia Civil se produjo el pasado 4 de mayo y desde entonces su actividad ha estado principalmente centrada en el control de la inmigración.

Mesquida, antes de dirigir la Guardia Civil, era director de Infraestructuras de Defensa, y sustituyó en su actual cargo a Santiago Gómez Arruche.

Nació en 1962, y es licenciado en Políticas y en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid.

Ha sido diputado del PSOE en el Parlamento balear y miembro del Consell Insular.