TVE interrumpió su parrilla habitual para ofrecer un informativoininterrumpido de 24 horas para tratar el acontecimiento de la muertede Juan Pablo II. La crítica no procede tanto de este hecho (aunqueponen de manifiesto la escasa audiencia conseguida frente a Tele5),como del "tono" informativo.

Según el CPI "el botafumeiro con que se ha envuelto al fallecido nodeja lugar para el análisis o la crítica". Acusan a la emisión de untono "cómplice" con una Iglesia que, en su opinión, presenta a JuanPablo II como "una figura sobrenatural".

En el comunicado de protesta se asegura que el respeto a los que creeny sienten la muerte del Papa no es incompatible con algo tan "sagrado"en unos informativos como es contar los hechos.

Para el CPI la información llegó a convertirse en "hagiografía", con untono encomiástico y denominaciones como "padre santo" o "asumimos queel Papa ya ha subido al cielo". El tono que ha predominado, concluyen,ha sido "cleriacal, beatífico".

Estos periodistas hacen un llamamiento a la "distancia" informativa,pues, entiende, "somos informadores, no propagandísticas católicos".