Este mes se celebrarán dos careos entre víctimas y presos de la banda terrorista ETA. Están enmarcados dentro del Plan Integral de Reinserción anunciado a finales de abril y, tal como ya se avanzó entonces, se producen a petición de las propias víctimas, según han informado fuentes del Ministerio del Interior, que dice haber recibido más peticiones en este sentido.

El departamento que dirige Jorge Fernández Díaz llama a estas reuniones Encuentros de reparación a las víctimas y los diferencia de los talleres que tuvieron lugar bajo la supervisión del Gobierno socialista y el Ejecutivo vasco del PSE en la cárcel de Nanclares de la Oca (Álava).

Aunque no sea condición para acogerse al plan de Interior, el objetivo es que ahora los etarras pidan perdón. Y precisamente, al estar incluidos en el programa, los encuentros contarán con seguridad jurídica y administrativa. Los presos implicados se encuentran dentro de ese perfil de internos que ya ha dado pasos en su arrepentimiento, aunque no se ha informado ni de sus nombres ni de los de las víctimas.

El plan especifica que la víctima que pida un encuentro "tendrá que ser la directamente perjudicada por el delito o sus allegados más cercanos" y el preso "tiene que ser el autor material o el cooperador directo del hecho delictivo que ha causado el daño", añade.

Los encuentros irán precedidos "de la preparación necesaria para que, en ningún caso, esta actividad pueda suponer un incremento del estado de aflicción de la víctima", dice el texto, que argumenta que la reparación de las víctimas debe entenderse como una parte esencial del cumplimiento de la sanción" impuesta.

"Los mecanismos  para hacer posible la reparación de la víctima son, además de la reparación material, la reparación moral. Esta reparación moral enmarcada dentro de un programa de tratamiento podría alcanzar objetivos muy positivos en el sistema de ejecución penal español, tanto para la víctima como para los terroristas", zanja este punto del programa.

En otro punto, el plan añade que para el desarrollo de estas actividades, "se podrá solicitar la participación de personas o instituciones que, desde la pluralidad, hayan obtenido reconocimiento o relevancia social en la defensa de los valores que hayan contribuido a la erradicación de la violencia como legitimadora de cualquier idea, que hayan apoyado el reconocimiento del dolor de las víctimas o que hayan contribuido a la consolidación de los derechos y libertades que identifican nuestro Estado de Derecho".