La Diputación de Gipuzkoa ha presentado el documento que recoge su estrategia para el territorio en materia de gestión de residuos, que supone la actualización y adecuación del Plan Integral de Gestión de Residuos Urbanos de Gipuzkoa 2008-2016 (PIGRUG), y que prevé la creación de seis plantas de compostaje, tres de tratamiento mecánico-biológico, para tratar la fracción resto para que sea usada en la restauración de espacios degradados, y cerrar los vertederos para finales de 2014.

El diputado de Medio Ambiente, Juan Carlos Alduntzin, y cuatro de los cinco expertos europeos que han diseñado la estrategia de la institución foral Joan Marc, Simón Llumà (director del movimiento Zero Waste Europe), Laia Valenzuela (licenciada en Ciencias Ambientales), Frederic Puig Magrinyà (creador y director de Spora Serveis Ambientals), y Martin Steiner (experto en gestión de residuos y protección del agua y evaluador de proyectos del Banco Europeo de Inversiones), han explicado en las Juntas Generales los detalles del documento.

La estrategia de la Diputación prevé el cierre en 2014 de los tres vertederos existentes actualmente en Gipuzkoa y la creación de seis plantas de compostaje y de una planta de biometanización en Zubieta, la cual generará energía renovable.

Para la construcción de toda la red de infraestructuras se prevé invertir "la mitad de lo previsto hasta ahora", según han explicado, ya que las inversiones sumarían 182,6 millones de euros frente a los 400 previstos en el PIGRUG. Esta cifra cubriría las inversiones responsabilidad de GHK, plantas de compostaje, plantas de tratamiento biológico, ampliaciones y adaptaciones de vertederos existentes y recuperación de espacios degradados.

Para el Gobierno foral de Bildu la estrategia supone "un gran paso adelante" en comparación con la situación actual, ya que plantea el tratamiento de todos los residuos generados en el territorio, "cosa que actualmente no ocurre". De esta manera, Gipuzkoa cumplirá la normativa europea.

La prevención tendrá también un "papel fundamental", ya que para 2016 se reducirá la generación de residuos un 4 por ciento. En cuanto a la recogida, la estrategia prevé la recogida selectiva del 60 por ciento del total generado para 2016. Además, se fomentará el autocompostaje y el compostaje comunitario, y "se luchará contra la tendencia a desechar alimentos". En total, se prevé que en materia de recogida selectiva para 2016 se llegará al 60 por ciento y en 2020 al 75 por ciento.