Víctimas y amenazados de ETA creen que, tras el alto el fuego, van a pasar de ser perseguidos a olvidados

Advierten de que existe una "amnesia colectiva" en la sociedad que ha "dado confianza" a las coaliciones Bildu y Amaiur

Un informe sociológico de la Fundación Fernando Buesa y Bakeaz revela que las víctimas y amenazados por ETA creen que, tras el alto al fuego de la banda, van a pasar de estar en una situación en los que eran "perseguidos" a otra en los que creen que van a ser "olvidados", y afirman que existe una "amnesia colectiva" en la sociedad que ha dado confianza a las coaliciones Bildu y Amaiur "considerándolas valedoras de la paz".

En rueda de prensa celebrada en Vitoria, la gerente de la Fundación Fernando Buesa, Mila García de la Torre, y el director de Bakeaz, Josu Ugarte, han presentado este informe elaborado por la doctora en Ciencias Políticas y licenciada en Sociología Política, Izaskun Sáez de la Fuente.

Sáez de la Fuente ha resaltado que el estudio consiste en el análisis de una serie de 22 testimonios recogidos durante el año 2011, por lo que algunos de ellos se tomaron tras el anuncio del alto al fuego de ETA el pasado 20 de octubre. En concreto, el 80 por ciento de las entrevistas se han realizado a personas perseguidas o amenazadas.

La socióloga del estudio ha reconocido que, después del cese de la actividad armada por la banda, ha habido un cambio en los testimonios desde el punto de vista de que pueden hablar con más libertad y se pueden matizar un poco el sufrimiento experimentado, pero ha advertido de que el cambio de ciclo debe tener en cuenta la memoria de las víctimas con su reconocimiento y deslegitimación ética, política y social del terrorismo.

"responsabilidad histórica"

Por ello, las víctimas lamentan que vayan a pasar de estar en una situación en los que eran "perseguidos" a otra en los que creen que van a ser "olvidados", y se preguntan cuáles van a ser los principios en los que se va a fundamentar la sociedad y la convivencia. Por ello, ven la necesidad de que, quienes han ejercido la violencia, deben "asumir su responsabilidad histórica".

Sáez de la Fuente ha advertido que "el mayor riesgo" radica entre la población, ya que se detecta una cierta "amnesia colectiva que ha dado confianza a las coaliciones Bildu y Amaiur considerándolas valedoras de la paz".

Respecto a esta posible "amnesia colectiva", los entrevistados pretenden hacer una llamada de atención de cara a las próximas elecciones sobre "en qué valores políticos puede fundamentarse la convivencia si no se corrige".

"Creen que, tras el alto al fuego, se puede olvidar y partir de cero. las víctimas exigen que no se parta de cero haciendo tabla rasa de lo que ha sucedido durante casi 50 años", ha indicado.

Perfil del entrevistado

Dos de cada tres entrevistados son varones y un tercio mujeres. La mitad del colectivo tiene entre 41 y 60 años y solo un diez por ciento pertenece a la cohorte juvenil (

Casi el 40 por ciento se declara concejal de un partido no nacionalista, pero también están presentes, aunque de forma aislada, las voces de profesores, directivos de empresas y pequeños y medianos empresarios, periodistas, jueces y miembros de la Ertzaintza y de la Policía Municipal. Asimismo, solo cinco son familiares de víctimas asesinadas y, además, tres de ellas sufren violencia de persecución.

El estudio resalta que la lectura de las entrevistas permite desvelar, al menos a título de hipótesis que habrá que contrastar y matizar en futuros estudios, parte del "perverso engranaje que ha cronificado los efectos del uso de la violencia".

Según ha explicado Sáez de la Fuente, "las víctimas, antes, durante y después de los hechos victimizadores, tienden a ser objeto de procesos de cosificación que buscan despojarlas de su dignidad humana, procesos que únicamente resultan operativos si quienes los llevan a cabo han sido socializados en la identificación de personas que piensan diferente o desempeñan determinados cargos como enemigos".

En este sentido, ha advertido de que se genera un "círculo vicioso revictimizador" ante demandas de reparación y de justicia insatisfechas y ha recordado que actualmente hay más de 326 atentados mortales sin resolver.

Asimismo, resalta el "retorno heroico" de los victimarios a sus lugares de origen y el hecho de que la sociedad, e incluso el círculo próximo de la víctima, "mira para otro lado muchas veces por miedo a la estigmatización o tiende a una perversa equiparación de las muertes, la de la víctima y la del victimario". "En lugares emblemáticos para el entorno del nacionalismo radical la revictimización ha resultado especialmente cruel", ha insistido.

"implicación escasa"

En este sentido, ha explicado que las víctimas "más allá de los discursos políticamente correctos y aunque poco a poco ha habido una mayor reacción de la sociedad ante los asesinatos", creen que la implicación de la sociedad ha sido "muy escasa" y más aún en la figura de los amenazados. "Yo diría que no ha llegado ni siquiera al umbral de lo políticamente correcto por el miedo por parte de la sociedad por ser también estigmatizado y al trivializar el hecho de que una persona vaya escoltada", ha defendido.

Por otro lado, ha resaltado que la vida cotidiana de las víctimas se ha visto "seriamente afectada", ya que "el sentimiento de culpa se ha convertido en su 'talón de Aquiles' sobre todo respecto a las consecuencias que la situación en la que viven ha tenido para su entorno familiar. "Algunos niños y jóvenes vascos no han sabido hasta este momento qué significa relacionarse libremente con sus progenitores, sin la sombra de un escolta", ha alertado.

El informe constata también que la mayoría de las víctimas no viven de su condición de tales y tienen, además, dificultades de inserción laboral, bien por sus limitaciones psicofísicas, por la escasa solidaridad del entorno de trabajo o por el mero hecho de ir escoltadas.

Por otro lado, la socióloga resalta que "si ante la muerte, la conciencia social de rechazo ha crecido poco a poco, la reacción ante la intimidación y la amenaza no ha traspasado el discurso de lo políticamente correcto y la sociedad vasca no ha sido consciente de su coste ético y cívico".

Finalmente, ha afirmado que los últimos resultados electorales de la izquierda abertzale que apuntan a que obtendrán un buen resultado en las próxima elecciones autonómicas, las víctimas creen que "este entorno no está haciendo una relectura crítica de su responsabilidad histórica en la dinamización y legitimación de la violencia".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento