El Ayuntamiento de Santiago de Compostela ha aprobado este jueves la ordenanza de ocupación de la vía pública en un pleno que tuvo que ser suspendido unos minutos a causa de las protestas de algunos vecinos.

En concreto, el alcalde, Ángel Currás, decidió interrumpir durante algunos minutos el pleno debido a la reiterada intervención de los vecinos presentes en la sala, que pretendían tomar la palabra sin haber pedido la autorización perceptiva. Posteriormente, una vez que se solucionó este altercado, la sesión continuó con normalidad.

Mientras tanto, en el exterior del Pazo de Raxoi, un grupo de personas, convocadas por la Central Unitaria de Traballadores (CUT), ha protestado con cacerolas por la aprobación de esta normativa.

La nueva ordenanza reguladora de actividades, instalaciones y uso de la vía pública del Ayuntamiento de Santiago de Compostela establece que todos aquellos actos o actividades de carácter deportivo, cultural, artístico o festivo, que implican una reserva o uso temporal del espacio público, podrán tener que abonar una tasa. Asimismo, el ayuntamiento se reserva el derecho de revocar las autorizaciones aún después de haberlas concedido cuando estén presentes determinadas circunstancias.

Para las asociaciones y grupos que rechazan esta normativa, la ordenanza implica que se podrá establecer cobro por la instalación de mesas informativas de asociaciones, se podrá cobrar el enganche y uso de electricidad para megafonía y se podrá "suspender arbitrariamente cualquier acto público previamente autorizado".

Según ha criticado CUT, esta ordenanza "asegurará la exclusión discrecional del tejido asociativo y popular de izquierda de la ciudad" de la utilización de la vía pública "para actividades de difusión sin ánimo de lucro", algo que han visto como una "agresión antidemocrática".

ORDENANZA

Esta ordenanza, que ha contado con los votos a favor del grupo del PP, la abstención del PSdeG y los votos en contra del BNG, sustituye a la actualmente vigente, de 1998, a la vez que incorpora nuevos elementos que en aquel momento no existían. Asimismo, otros elementos existentes carecían de regulación, por lo que también se actualiza en este sentido.

La ordenanza incluirá ocho títulos, que determinarán cuestiones como la instalación de kioscos o las intervenciones en la vía pública. En este último caso, se introduce la regulación de elementos como plataformas elevadoras, montacargas, andamios o casetas de obra.

Además, la regulación de la ocupación de la vía pública por la instalación de servicios es más exhaustiva que la contenida en el PXOM, por ejemplo, con una mayor coordinación a la hora de ordenar las obras de las canalizaciones.

También son novedosas las licencias para aparcamiento exclusivo destinado a la salida y entrada de vehículos, una medida fundamentalmente destinada a establecimientos comerciales, de forma que, mediante el pago de una tasa, se pueda reservar determinado espacio para carga y descarga.

Otras instalaciones, como las máquinas expendedoras, tampoco estaban regladas. Por regla general, quedarán prohibidas en el espacio público salvo en momentos excepcionales. Tampoco estaban regulados los cajeros, los puntos de descarga de vehículos eléctricos o las mesas informativas, que también pagarán su correspondiente tasa.