El trayecto desde el aeropuerto de Barajas hasta el centro de Madrid en taxi casi siempre deja el bolsillo resentido, y si a la distancia se suman los suplementos, la cosa se pone peor.

Una carrera desde la calle Velázquez hasta la T4, por ejemplo, sale por 24 euros, que se convertirán en 48 si al llegar de nuevo a la capital el viajero decide tomar otro taxi.

Las cifras hablan por si solas y la cuestión es sencilla: ¿qué es más barato, hacer un viaje al aeropuerto en taxi o, si se tiene coche, utilizar el aparcamiento de Barajas?

Mientras que la carrera estándar de ida y vuelta al aeropuerto desde el centro se fija en 45 euros, dejar el coche en el aparcamiento puede resultar más rentable.

En el estacionamiento de largas estancias de Barajas se puede adquirir un bono aparcamiento de fin de semana por 22 euros; por cinco días se pagan 40 euros, y por ocho, 52.

Sin el bono, dos días salen a 9,50 cada uno, y del tercer al quinto día el precio es de 8,50 euros.

El alto coste de las carreras de taxi hasta el aeropuerto no es único en Madrid.

Y tampoco se puede recurrir al aparcamiento como alternativa.

En Barcelona, la carrera se fija en unos 50 euros, ida y vuelta, pero una estancia del coche durante tres días en el aparcamiento sale por 45 euros.

En otras ciudades, como Bilbao o Vigo, sin embargo, el estacionamiento no es tan rentable.