Agentes medioambientales del Ayuntamiento de Tarazona han recogido este viernes un águila real muerta, especie catalogada de fauna protegida y de la que tan sólo quedaban tres ejemplares dentro del término municipal.

Posteriormente, estos agentes han trasladado el cadáver del animal hasta el Centro de Recuperación de Zona Silvestre del Gobierno de Aragón, donde se le practicará una necropsia para conocer las causas del fallecimiento y así descartar un posible envenenamiento.

El consistorio turiasonense explica que en días pasados en localidades sorianas próximas a Tarazona se han hallado animales silvestres y domésticos muertos afectados por envenenamiento con productos tóxicos.

Según recuerda el concejal de Medio Ambiente, José Luis Martínez, "el uso de productos tóxicos en cebos colocados de forma ilegal en el medio natural es un delito tipificado en el Código Penal con pena de prisión de cuatro meses a dos años, figurando además como infracción muy grave de la Ley de Caza de Aragón".

"Además de ser una de las mayores amenazas para la supervivencia de diversas especies protegidas, el uso de cebos envenenados representa un serio peligro para la salud pública", subraya el concejal.

Asimismo, Martínez indica que "conocer las causas de la muerte es muy importante por si es necesario activar todo el proceso de actuación en el que se implican desde los agentes medioambientales de Tarazona, pasando por SEPRONA y el servicio de Protección de la Naturaleza del Gobierno de Aragón".