EA ha acusado a los impulsores del Instituto de la Memoria de "haber perdido una oportunidad de lograr un gran consenso basado en la participación de todas las sensibilidades políticas en el diseño de ese nuevo organismo". Además, ha anunciado que "no se opondrá a la tramitación de la proposición de Ley y tratará de introducir cambios y mejoras durante el periodo de enmiendas".

En un comunicado, el parlamentario de EA, Juanjo Agirrezabala, ha lamentado que los firmantes de la proposición de Ley de creación del Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos —PNV, PSE, los parlamentarios expulsados de Aralar y Ezker Anitza-IU— hayan "perdido una oportunidad de lograr un gran consenso" en torno al Instituto de la Memoria y hayan preferido "pactarlo en privado, buscando protagonismos innecesarios y sin dar opciones a un acuerdo más amplio".

Agirrezabala ha mantenido que, "en temas tan delicados, es fundamental buscar el consenso desde el primer momento y que todos" puedan hacer aportaciones, "algo que a algunos nos ha estado vedado en este caso". "Predicar el diálogo está bien, pero practicarlo está todavía mejor", ha aseverado.

En este sentido, ha indicado que "el problema no es que EA esté en contra de crear un Instituto de la Memoria, que no lo está, sino que, a día de hoy, aún no sabemos qué Instituto han pactado PNV, PSE, Ezker Anitza y tres parlamentarios".

ENMIENDAS

En todo caso, ha destacado que EA no se opondrá a la tramitación de la proposición de ley y tratará de introducir cambios y mejoras durante el periodo de enmiendas.

Por último, ha subrayado "la necesidad de garantizar que el Instituto de la Memoria tenga un funcionamiento autónomo, independiente del Gobierno vasco, así como de ampliar y detallar mejor sus funciones, de manera que, más allá de promocionar los derechos humanos, también pueda actuar de oficio para investigar violaciones de derechos humanos".