La Guardia Civil desmanteló ayer un campamento de menores en Bronchales (Teruel) a raíz de la denuncia que presentó la institución social responsable del mismo, ubicada en Valencia, y que estuvo motivada por las quejas de los niños ante el deficiente cuidado que supuestamente recibían.

Al investigar la denuncia, los agentes comprobaron que al encargado del campamento le constaba una orden de detención por un delito contra el patrimonio, por lo que fue puesto a disposición de la autoridad judicial reclamante, informó hoy en un comunicado la Delegación del Gobierno en Aragón.

En el campamento, ubicado en el camping "La Garganta" de Bronchales, se encontraban desde el pasado día 18 de julio 38 menores de edades comprendidas entre los 8 y los 12 años, todos ellos de la ciudad de Valencia, y ocho monitores, que tenían previsto permanecer en el mismo hasta el día 30.

De los 38 menores, 36 llegaron al campamento a través de la entidad "Activa", colaboradora del Ayuntamiento de Valencia , y dos por medio de la Residencia de Menores "Niño Jesús" de dicha ciudad.

Según las mismas fuentes, desde hacía varios días, los padres de los menores habían recibido quejas de los mismos de que no comían a sus horas y de las deficientes condiciones higiénicas de las instalaciones. Las quejas fueron trasladadas a la responsable de "Activa", y ésta a su vez las comunicó a la Guardia Civil del puesto de Orihuela del Tremedal (Teruel), junto con la decisión de que se disponía a trasladar a los menores a su población de origen.

A raíz de la denuncia, los agentes efectuaron gestiones que dieron como resultado la comprobación de los antecedentes del encargado del campamento lo que llevó a su posterior detención.

Se trata de S.P.E., de 24 años, vecino de Valencia, a quien le consta una orden de detención por parte de un Juzgado de Valencia por un delito contra el patrimonio.

La totalidad de los menores regresó en la tarde de ayer en buen estado a Valencia, mientras que el campamento contaba con las correspondientes autorizaciones y había pasado las inspecciones establecidas por la Diputación General de Aragón.

Ayer, con motivo de la denuncia, la Dirección Provincial de Servicios Sociales del gobierno autonómico en Teruel puso a disposición de los menores alternativas de alojamiento que no fueron necesarias ante la marcha inminente de los niños.

La Guardia Civil ha puesto los hechos en conocimiento de las autoridades responsables en la materia.