El juzgado de lo Penal número 3 de Albacete ha condenado a A.O.L. a tres años de prisión como autor de un delito de atentado y a una multa de 320 euros como autor de una falta de lesiones, así como a indemnizar al agente de policía atropellado —en la huelga de camioneros de 2008— en la cantidad de 1.450 euros, por las lesiones causadas y las secuelas.

La sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, recoge como hechos probados que, sobre las 23.45 horas del día 11 de junio de 2008, con motivo de una huelga de transportistas a nivel nacional, numerosas personas que formaban parte de un piquete informativo, se encontraban en las inmediaciones del Polígono Industrial Romica, en el término municipal de Albacete, donde se produjeron incidentes con quema de contenedores, que fueron colocados en una de las calles de acceso, para intentar bloquear el paso de un convoy de camiones cuyos conductores no habían secundado la huelga.

Al lugar de los hechos se dirigieron tres vehículos policiales, para escoltar a la flota de camiones que pretendía acceder al Polígono.

Ante la llegada de los efectivos policiales, varias de las personas que se encontraban en el lugar, se subieron a sus turismos y huyeron del lugar, justo cuando el vehículo Volkswagen Passat, conducido por el acusado, mayor de edad y sin antecedentes penales, pretendía abandonar el lugar dirección Albacete, pero al cruzarse un vehículo de policía que le cerró la vía, giró hacía la salida de la izquierda dirección Madrigueras.

En ese momento, tras hacer caso omiso a las reiteradas señales que le hacían los funcionarios de Policía debidamente uniformados y con material antidisturbios, para que se detuviera, un agente debidamente uniformado y que llevaba un escudo donde ponía 'Policía', se situó delante del vehículo e intentó que se detuviera, al tiempo que se lo indicaba con señales, a las que el acusado hizo caso omiso y continuó su macha, atropellando al agente en cuestión y huyendo a continuación del lugar.

El agente atropellado, como consecuencia de los hechos, sufrió policontusiones y cervicalgía, lesiones de las que sanó sin necesidad de tratamiento médico, en 20 días, 5 de los cuales estuvo impedido para sus ocupaciones habituales.