El coordinador general de Izquierda Unida (IU) de Aragón, Adolfo Barrena, ha animado a la ciudadanía a "rebelarse" contra el "ataque" a los pilares básicos del Estado del Bienestar y los derechos y libertades constitucionales que, en su opinión, está realizando el Gobierno de España del PP.

En la rueda de prensa previa a la reunión de la Presidencia de IU-Aragón, Barrena ha asegurado que el objetivo del PP es "desmantelar" el Estado del Bienestar, que "ha renunciado a gobernar para la ciudadanía" y está centrado en atender los requerimientos de los mercados y la reducción del déficit público.

Barrena ha criticado que el Gobierno de España ayude a Bankia y ha expresado que el Ejecutivo central inyectará en esta entidad financiera 10.000 millones de euros que se retirarán de la educación y la sanidad públicas.

El coordinador de IU-Aragón ha alertado contra el endurecimiento del Código Penal, así como la decisión del Ejecutivo central de "invadir competencias de ayuntamientos y Comunidades autónomas". Ha emplazado a todos a "evitar esta involución económica, social, democrática".

Según Adolfo Barrena, el Gobierno de España "ha criminalizado" a las Administraciones Públicas, a los trabajadores del sector público, las pensiones, la sanidad, la educación y los servicios sociales.

El líder de IU-Aragón ha propuesto incrementar los ingresos de las Administraciones Públicas luchando contra el fraude fiscal, aumentando la presión fiscal sobre las grandes fortunas y aplicando medidas redistributivas. Adolfo Barrena ha recomendado abrir el debate sobre la banca pública.

IU está realizando una campaña en este sentido y además se suma a todas las movilizaciones convocadas, incluyendo la huelga general de la Enseñanza convocada el 22 de mayo.

El portavoz de la Presidencia de IU-Aragón, Álvaro Sanz, ha considerado que "el PP se está pasando de frenada" y está tomando medidas "muy duras que avanzan hacia un nuevo modelo, hacia un cambio de modelo".

Esta política "está siendo contestada incluso por sus propios valedores", como el Fondo Monetario Internacional, que ha puesto encima de la mesa las medidas anticíclicas, ha dicho. "Es una cuestión de elegir entre soberanía, democracia y dictado de los mercados".