Chema Figueroa y Javier Guerra, primer teniente de alcalde y concejal de Hacienda, prefieren reservarse sus planes para el verano. Antonio Coello, Ignacio López Chaves y Carlos Comesaña saldan el asunto con un escueto «unos días». Nada parecido a lo de Marisol Polo. La responsable de los distritos de la zona oeste no tiene planes porque no puede. Le toca currar en verano.

En el PSOE, cada uno es fiel a su estilo. Belén Sío no sabe adónde se irá, pero tiene claro que sin su bicicleta no viaja. Xosé Carlos Arias se pasará unos días en San Sebastián, donde tiene familia, y otros en Verona. Xulio Calviño, a su refugio de Coruxo, como de costumbre. María Luisa Graña se quedará por los alrededores. Mauricio Ruiz ni siquiera lo sabe aún, quizá se quede en el Concello, como Gonzalo Caballero.

En el BNG son más reservados. Amador Fernández se ha cogido el mes de julio, pero sin despegarse de Vigo. Xabier Toba y Henrique Viéitez esperarán a agosto, como mucho 20 días. Carlos Cotobade ya descansa, pero no se sabe dónde, y María Méndez promete irse lejos, muy lejos.

Rehabilitación y algo de estudio

El verano más atípico quizá sea el de la portavoz de los socialistas. Lo primero en la agenda estival de María Xosé Porteiro es recuperarse de una lesión, y lo segundo, ponerse a estudiar y preparar un trabajo de investigación que está realizando sobre comunicación, su profesión antes que la política. Descansar, ya descansó quince días.