El 73 por ciento de los trabajadores de las cajas de ahorro de España considera que la reestructuración del sector se ha realizado de manera "precipitada" y un 87 por ciento cree que la desaparición de estas entidades "no era necesaria" para la transformación del sistema financiero.

Así lo señala un estudio realizado por la Fundación DEAS, del Sindicato CSICA (Sindicato Independiente de Cajas y Afines), que representa a 21.000 empleados de las cajas españoles. El estudio, elaborado a través de encuestas a más de 600 empleados de cajas de ahorro de todo el país, ha sido presentado este lunes en rueda de prensa en Pamplona por el presidente de la fundación, Félix Torquemada.

Torquemada, que ha comparecido junto al presidente nacional de CSICA, Luis Alameda, el patrono de la Fundación, Carlos Peso, y un representante sindical de SIBAC-CSICA de Banca Cívica en Navarra, Guillermo Contín, ha subrayado que las conclusiones del estudio revelan "la preocupación, el miedo y la incertidumbre de un sector castigado por las reformas". "La inquietud es lo que prima", ha dicho.

Según ha explicado Torquemada, el estudio señala que el 84 por ciento de los empleados ha vivido la reestructuración del sistema financiero "con nerviosismo" y que casi el 74 por ciento ve los cambios "de manera precipitada".

Además, el 72,75 por ciento de los encuestados cree que los criterios que han guiados los procesos han sido políticos y el 58,60 por ciento por intereses de los altos ejecutivos. Sólo el 10,65 por ciento de los trabajadores de estas entidades consideran que la reestructuración ha sido por motivos "estrictamente financieros".

En este sentido, el estudio remarca que el 87 por ciento de los empleados de las cajas de ahorro ven que no era necesaria la desaparición de las tradicionales cajas de ahorro en el proceso de reestructuración financiero, un cambio que el 68,49 por ciento lo ha vivido con "precaución" y el 51,29 por ciento con "tristeza".

Igualmente, casi el 50 por ciento de los encuestados lamenta que no ha recibido información oficial sobre los procesos de integración y que se han enterado por la prensa de los cambios. El 40,03 por ciento alega además que en "ningún momento" se les ha explicado el proceso ni las consecuencias para los trabajadores.

Asimismo, según el estudio, el 84 por ciento de los profesionales observa con "nerviosismo la transformación de un sistema financiero que propicia la extinción de la Obra Social de las ya desaparecidas Cajas de Ahorro españolas".

Temen por sus puestos de trabajo

Por otro lado, el estudio elaborado por DEAS, ha detallado Félix Torquemada, indica que el 96 por ciento de los empleados de las cajas de ahorro españolas considera que se van a producir recortes de plantilla. De ellos, el 46,12 por ciento afirma que los recortes se van a dar de manera "indiscriminada" y el 44,29 por ciento cree que se realizarán con criterios de edad, "entre los más mayores".

Además, el 53,27 por ciento de los encuestados admite que se siente presionado por superiores y clientes en su trabajo y el 50,08 por ciento asegura que no trabaja con normalidad desde los últimos dos años, temporada que "coincide con el inicio de las reestructuraciones", ha detallado Torquemada.

Asimismo, según ha indicado, el 88,89 por ciento de los trabajadores de las cajas de ahorro reconocen que lo que más les inquieta actualmente es mantener su puesto laboral, mientras que el 53,27 por ciento se decanta por la presión en el trabajo y el 60,12 por ciento por la movilidad geográfica.

Las indemnizaciones,

"una vergüenza"

Por otro lado, en cuanto a las prejubilaciones e indemnizaciones de los directivos, el 95 por ciento de los trabajadores de las cajas de ahorro de España las califican de "vergüenza" y defienden que "no deberían haberse producido nunca".

En opinión de los trabajadores, ha remarcado Torquemada, las remuneraciones a directivos y consejeros no tienen "legitimidad moral" mientras las plantillas están realizando "el sacrificio de la congelación salarial".