El complejo de ocio, casinos y hoteles de Eurovegas (por el que compiten Madrid y Barcelona) se vende como la panacea contra la crisis. La Comunidad, la Generalitat catalana y alcaldes como Ana Botella o David Pérez (Alcorcón) llevan meses tratando de agradar al magnate Sheldon Adelson, en busca de unos supuestos beneficios para las empresas y parados españoles. Sin embargo, Las Vegas Sands no está dispuesta a renunciar a gran parte del negocio.

El vicepresidente de Comunicación de Las Vegas, Ron Reese, reconoce en una entrevista a 20 minutos que no permitirá que empresas españolas participen en la dirección de los hoteles y casinos: "En la compañía contamos ya con una maquinaria para ello; no es necesario". Donde sí participarían es en la construcción del complejo.

Las expectativas de empleo también quedan algo deslucidas. Según el portavoz de Adelson, "en la primera fase la previsión es de 15.000 a 20.000 empleados propios; más entre 5.000 y 8.000 dependiendo de si los restaurantes y tiendas son propias o no".

Como mucho, serían un total de 28.000 puestos directos en 2016, cuando prevén finalizar la construcción de las primeras instalaciones del complejo. Esta cifra queda lejos de los 260.000 empleos que pregona Esperanza Aguirre. La presidenta incluye en su cuenta los trabajos indirectos, aunque no aporta ningún estudio para detallarlos.

En cualquier caso, Reese se compromete a nutrir su plantilla con españoles: "Nuestra prioridad será contratar gente local. A todos los niveles, desde construcción, hasta proveedores, directivos, marketing, administración, abogados, economistas, recursos humanos, etc.".

En cuanto a los sueldos, esquiva la pregunta: "Un proyecto así crece con la ilusión y el compromiso de quienes trabajan ahí. No solo se logra con el salario".

A falta de tres semanas para nombrar al ganador, la empresa aún no ha resuelto su dilema: "Es extraño, pero ambas ciudades siguen resultando muy convenientes. Barcelona es una marca muy poderosa y con reconocimiento [en el exterior], y Madrid tiene los atractivos de una capital. Es como comprarse una casa", afirma el portavoz.

Lo que más convence a Adelson de Madrid es "su cercanía al poder político y empresarial", según otras fuentes de la empresa. De la capital catalana le seduce su capacidad para atraer turistas (al poseer costa y estar próxima a Europa) y su clima.

Nevada: El Centro de Convenciones marcó el inicio del aue de Adelson (en 1990). Los hoteles de lujo Venetian y Palazzo son el emblema de su emporio. Bethlehem: En Pennsylvania (EE UU), reconvirtió una antigua fábrica de hierro en un resort integrado: hoteles, casinos y restaurantes lujosos, todo en uno. Singapur: En 2010 ganó terreno al mar para construir un edificio mastodóntico, el Marina Bay Sands, con 2.560 habitaciones, teatros, una piscina en lo alto y casinos. Macao: Inició la expansión a China en 2004, con el hotel-casino Sands. Después hizo una réplica del Venetian y el Four Seasons. Ahora toca España y Japón.

LO QUE VENDEN...

... Y LO QUE SOSPECHAN.