El objetivo de esta medida, en la que Aragón es pionera, es dotar a ciertos edificios de este tipo de aparatos para que se puedan atajar al momento las paradas cardiacas por personal no sanitario. El aparato se encarga, además, de llamar de forma automática al 061. Ayer se realizó un simulacro para mostrar cómo funciona esta tecnología.
Rescates cardiacos urgentes
El edificio Pignatelli, sede del Gobierno aragonés, cuenta desde ayer con desfibriladores externos ubicados en tres zonas de las instalaciones.
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