El edificio que tendrá forma de aspas, actuará como satélite, es decir, sólo recibirá pasajeros en tránsito, no tendrá conexión viaria, ni en transporte público y sólo se podrá acceder a estas nuevas instalaciones a través de un tren lanzadera subterráneo que unirá este edificio con la nueva terminal sur que se está construyendo en estos momentos y que entrará en servicio, según el calendario, a finales del 2008.

Esta terminal satélite, que podrá atender anualmente a 15 millones de pasajeros, «formará parte del futuro plan director del aeropuerto de Barcelona» y está pensado que entre en funcionamiento en el horizonte del 2020, según indicó el Secretari de Mobilitat del Govern, Manel Nadal.

Ayer se inauguró el vuelo de Singapore Airlines entre El Prat y Singapur. Esta ruta, que funcionará tres veces por semana, hará escala en Milán. Es el 17º destino internacional desde el aeropuerto.