Según el relato policial, la investigación se inició hace unas semanas cuando una persona interpuso varias denuncias en la Comisaría Distrito Norte de la capital alicantina, en las que manifestaba que alguien había usurpado su identidad para solicitar a una financiera dos préstamos por un valor total de 8.000 euros, destinados a la compra de muebles.

Posteriormente, los agentes comprobaron que había sido el mismo denunciante quien previamente presentó su documentación en la citada empresa de financiación para solicitar dos préstamos de 4.000 euros cada uno con la intención de hacer un favor a una pareja de amigos suyos que no podían realizar por sus propios medios la solicitud, puesto que tenían deudas anteriores.

Cuando los verdaderos compradores dejaron de hacer frente al pago de las mensualidades, el titular de los préstamos decidió denunciar en la Comisaría de Alicante que alguien había usurpado su identidad, y expuso que nunca había solicitado ningún préstamo y que no tenía conocimiento de la procedencia de la deuda que se le atribuía. A la vista de los hechos, los agentes detuvieron al hombre, de 42 años, acusado de una supuesta simulación de delito —usurpación de identidad—.

No recordaba haberlo hecho

Tras el arresto, y una vez en dependencias policiales, el individuo reconoció lo sucedido y alegó que hasta ese momento no recordaba haber sido él mismo el que había solicitado el préstamo para ayudar a sus amigos, y que al ver que tenía una deuda pendiente de 8.000 euros por dos prestamos contratados en el año 2008, creyó que alguien había utilizado su Documento Nacional de Identidad (DNI) para efectuar las compras, ya que había extraviado su documentación años antes.