El joven acusado del atropello que en 2010 le costó la vida a un menor en Redondela (Pontevedra), José Antonio D.D., ha sido condenado a dos años de prisión, que podrá sustituir por dos años de trabajos a la comunidad —un total de 730 días—. Además, se le retira el carné de conducir durante 10 años.

Este viernes estaba fijada la celebración de un juicio en el Juzgado de lo Penal número 2 de Vigo sobre este caso, ocurrido en la madrugada del 28 de noviembre de 2010, cuando el acusado —con un antecedente por conducción bajo los efectos del alcohol— arrolló con su vehículo a la víctima en las inmediaciones de una discoteca de Redondela y se dio a la fuga, mientras que el menor falleció en el hospital.

La de este viernes era la tercera vez que se fijaba la vista oral —fue aplazada en dos ocasiones anteriores— y finalmente tampoco se llegó a celebrar, pues las partes llegaron a un acuerdo previo.

Según esta conformidad, se considera a José Antonio D.D. autor de los delitos de homicidio por imprudencia, de conducción temeraria y también se le condena por la alcoholemia —que dio positiva—, aplicándose los tres delitos en concurso. Así, se le imponen las penas de dos años de prisión, los cuales podrá eludir al sustituirse por dos años de trabajos para la comunidad; de 10 años de retirada del permiso de conducir y una multa de dos euros diarios durante 12 meses.

Además, la indemnización a los padres de la víctima asciende a algo más de 100.000 euros y será abonada por la compañía aseguradora, la cual ha satisfecho ya la mayor parte de esta cantidad. MADRE

Tras haberse llegado a la conformidad, la madre del joven fallecido, Amalia Lago, ha explicado que estuvo "meditando mucho" este acuerdo, el cual inicialmente rechazaba. "Pero tal y como están las condenas hoy en día, los terceros grados y los permisos, estoy de acuerdo con esos dos años de prisión, porque se sustituirán por 730 días de trabajos para la comunidad", ha indicado la mujer, que inicialmente había solicitado 6 años de cárcel y 10 de retirada de carné.

En ese sentido, ha considerado que existe "mucha necesidad de hacer trabajos sociales" y que de ellos "se puede aprender mucho", al tiempo que ha destacado que, según la pena impuesta, el condenado estará además "10 años sin carné de conducir".

Así, considera que con el acuerdo alcanzado este viernes "por lo menos se termina la agonía", ya que ésta era la tercera vez que se señalaba una fecha para la vista oral. "Yo quería que se terminase esta parte de la pesadilla, el resto viviré con ella lo que me queda de vida", añadió la madre del joven fallecido, quien considera que, en estos casos, "justicia nunca se hace", porque a su hijo "nunca" se lo van a "devolver".

En todo caso, asegura que no siente ningún tipo de "rencor" u "odio" hacia el condenado. "La vida es un aprendizaje y de todo lo bueno y lo malo que nos pasa sacamos una lección. El que sepa aprender, le valdrá de mucho", asegura, al tiempo que mantiene que si el joven no pidió en su momento perdón por lo ocurrido, "ahora que no lo pida".