La M-30 ya no es la vía más rápida de la capital. La causa no es otra que las obras de ampliación y soterramiento, que el año pasado redujeron en cinco kilómetros la velocidad media, según datos del Ayuntamiento de Madrid.

La velocidad máxima permitida en la M-30 es de 90 kilómetros por hora, pero en 2005 los vehículos circularon a 59 km/h de media.

Esto supone un descenso del 8% con respecto a 2004, cuando se transitaba a casi 64 kilómetros por hora.  

La M-40, la más rápida

Tantas obras han aupado a la M-40, por una diferencia mínima, al trono de la vía más rápida de Madrid. En el cuarto cinturón se circuló el año pasado a una media de 60 kilómetros por hora, uno más que en la M-30.

Eso sí, del estudio municipal se desprende que la M-40 puede ser un infierno en horario de tarde. Mientras por la mañana se circula a 72 kilómetros por hora, después de comer no se superan los 47.

El descenso de la velocidad en la M-30 apenas ha alterado la velocidad media de la ciudad, que ha bajado tan sólo tres décimas, hasta situarse en 23,3 km/hora.

En el centro histórico (de los bulevares a Atocha) es donde más lento se circula.

La velocidad media fue de 9 km/hora. En esa zona, entre las vías con peor tráfico destaca Fuencarral. En su tramo más cercano a la Gran Vía los coches transitan a 3,35 km/h. Más lento incluso que caminando.

Lavapiés, sólo para residentes

El Ayuntamiento presentó ayer el plan que cerrará Lavapiés al tráfico no residente.

Tal y como adelantaron los vecinos a 20 minutos, el plan se pone en marcha el día 31 de julio, pero no se pondrán multas hasta finales de septiembre, cuando se abra la Línea 3 de Metro.

Por Lavapiés sólo podrán circular los residentes, servicios públicos, emergencias y los repartidores, en horario de 10 a 13. Las motos, sólo de 7 a 22.00 horas. Los vecinos podrán informarse desde el día 27 en una oficina municipal en la plaza de Agustín Lara.