La canciller alemana, Angela Merkel, insistió este martes en que no se renegociará el pacto fiscal acordado entre 25 de los 27 miembros de la Unión Europea (UE) y que la fórmula para superar la crisis pasa por la austeridad y las reformas estructurales.

La jefa del Gobierno alemán ratificó, en declaraciones recogidas por el diario Hamburger Abendblatt su rechazo a un programa coyuntural "multimillonario". "Es importante que nos olvidemos de la idea de que el crecimiento siempre cuesta mucho dinero y que por tanto el camino a ello debe ser un costoso programa coyuntural", añadió Merkel a ese rotativo de Hamburgo.

Con el pacto fiscal acordado entre 25 de los 27 líderes de la UE se ratificó la consideración común de que no es justo para las generaciones venideras "vivir sobre una montaña de deudas permanentemente en crecimiento", en opinión de la canciller.

También afirma que lo que se precisa es "coraje político y creatividad, más que miles de millones de euros" y que la lucha contra el desempleo juvenil pasa por una flexibilidad de las reglas para la ocupación de jóvenes y por mejorar la formación profesional.

Merkel vienen insistiendo desde la semana pasada que no habrá modificaciones en el pacto fiscal, a pesar de que el candidato socialista a la Presidencia francesa, François Hollande, haya anunciado que de ganar el domingo próximo reabrirá la negociación.

El pacto fiscal es "innegociable", porque 25 de los 27 miembros de la UE lo suscribieron, se encuentra en trámite parlamentario en la mayoría de esos países y no es susceptible de "modificaciones", argumentó la canciller. Tal postura no implica una "confrontación" con Hollande, aclaró, sino una "constatación" de la situación real.

Para el gobierno alemán, el crecimiento económico es el "segundo pilar" de la política común de la UE frente a la crisis, ratificó asimismo el portavoz gubernamental, Steffen Seibert.

En esta misma línea, el ministro alemán de Economía, Wolfgang Schaüble, dijo que las medidas anunciadas por el Gobierno español para superar la crisis son "impresionantes".  Schäuble aseguró que la consolidación fiscal no representa un fin en sí misma, sino que supone una condición para alcanzar un crecimiento sostenible en todos los países de la eurozona. "La consolidación fiscal no representa un fin en sí misma, sino que es una condición para generar crecimiento sostenible en los países", dijo.