La Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares (Anadir) y SOS Bebés Robados Euskadi han solicitado al Parlamento vasco que les ayuden a conseguir la documentación necesaria para aclarar los casos de niños separados de sus familias al nacer tras ser dados por muertos, y que los delitos no prescriban porque "de nada sirven las comisiones de estudio si los casos han prescrito y ya no se pueden investigar".

Representantes de Anadir y de la Asociación SOS Bebés Robados Euskadi han comparecido juntos este viernes en el Parlamento ante la Comisión de estudio sobre los casos de bebés robados y adopciones irregulares entre los años 1940 y 1990.

El presidente de Anadir, Antonio Barroso, ha pedido a los parlamentarios que no soliciten la información y documentación a los hospitales y archivos, sino que "vayan a buscarla", ya que la situación que se están encontrando a la hora de solicitar la documentación es que "dependen de la buena voluntad del funcionario que les atiende". "Esta Comisión debería tener el poder de mirar los archivos", ha reiterado.

Asimismo, ha reprochado que la asociación es quien lleva a cabo las investigaciones y, posteriormente, la justicia "impide" su desarrollo por "tecnicismos jurídicos". "Llevo cinco años luchando y se me han archivado todas las denuncias. He tenido que montar una asociación para que se me escuche", ha denunciado.

En concreto, ha aclarado que no piden que se meta en la cárcel a un religioso de más de 80 años, pero cree que "se le debe juzgar y ponerle una condena aunque luego no la cumpla".

Por otro lado, ha relatado casos "espeluznantes" de personas procedentes de Texas, México y Lima (Perú) que se han puesto en contacto con la asociación para dar a conocer su caso. "¿Cómo sabía una persona que vivía en la otra parte del mundo que en España se vendían niños?", se ha preguntado.

Tumba vacia

Barroso ha explicado que cuentan con 2.050 asociados y ha lamentado que hasta ahora no han contado con subvenciones para que los afectados cuenten con ayuda psicológica. "Hay señoras que llevan cuarenta años llevando flores a una tumba que ahora está vacía. Esto es inhumano", ha denunciado.

El abogado de Anadir Fernando de la Sotilla ha recordado que la asociación no tiene una trayectoria muy larga, con dos años escasos, y ha resaltado el "cambio político-institucional de los últimos meses" respecto a sus reivindicaciones que cree que "les va a ayudar a avanzar y a aclarar"

Además, ha pedido a la comisión parlamentaria que den "cobertura jurídica" a las investigaciones que se están llevando a cabo "para que la Justicia vea que no vamos en contra de nadie sino que buscamos una luz".

Sin prescribir

La presidenta de la Asociación SOS Bebés Robados Euskadi Flor Díaz ha defendido que los casos de niños separados de sus familias al nacer tras ser dados por muertos, "no deberían prescribir".

Además, ha reconocido que, aunque desde la Cámara vasca no se puede cambiar esta legislación, ha pedido que los políticos "hablen sobre este tema" porque "de nada sirven las comisiones de estudio y que el Gobierno vasco investigue hasta el final si nos vamos a encontrar que estos casos han prescrito y ya no se pueden investigar". "Necesitamos saber qué es lo que ha pasado y que se siga investigando todo esto", ha zanjado.