El PSE-EE considera que el único obstáculo que le resta por superar a la Ley Municipal, con la cual se "clarificarán las competencias de los ayuntamientos y se les garantiza su financiación", son los "foralismos acérrimos", toda vez que la comisión arbitral ha avalado el texto elaborado por el Ejecutivo vasco.

En un editorial publicado en el boletín del mes de mayo del Grupo parlamentario del PSE, recogido por Europa Press, los socialistas señalan que tras la decisión de la Mesa del Parlamento vasco de desbloquear la tramitación del Proyecto de Ley, los ayuntamientos vascos saben que "no hay obstáculos para contar con unas competencias claras y una financiación suficiente de sus tareas".

"El Parlamento ha recibido el certificado de la comisión arbitral, que dirime las dudas competenciales entre instituciones. El único obstáculo que puede haber para la Ley Municipal, para los ayuntamientos, para los ciudadanos al recibir servicios, son los foralismos acérrimos", indican.

A juicio de la formación socialista, han quedado "desnudos" ante la sociedad "quienes se han pasado 30 años explicando que aquí no se podía tocar una ley ordinaria, ni aunque fuera para mejorar el funcionamiento de las instituciones", así como aquellos que han defendido que una Ley ordinaria, la de Territorios Históricos, estaba "por encima de los intereses de los ciudadanos".

"Ellos mismos acudieron a la comisión arbitral, el órgano que, según la ley, se organiza de forma paritaria entre Gobierno y Diputaciones para dirimir las dudas sobre competencias, con el añadido de la máxima instancia judicial para que, precisamente, las diferencias políticas fueran resueltas con criterios jurídicos", añaden los socialistas en referencia a las alegaciones presentadas por las Diputaciones de Bizkaia y Álava.

En este sentido, recuerdan que la comisión ha señalado que las propuestas del Gobierno son adecuadas a derecho y no van en contra de lo dispuesto por el Estatuto, único argumento que paralizaría la tramitación.

"Y como no les dan la razón, quienes han utilizado la foralidad como excusa para no renunciar a cuotas de poder, intentan matar al mensajero. Intentan explicar que un resultado de 4 a 3 es un empate donde alguien ha votado mal. Empezaron por cuestionar el cambio de gobierno y hablando de golpe institucional. Siguieron por cuestionar todas las iniciativas para acabar contra la impunidad terrorista. Continuaron negándose a respaldar cualquier iniciativa contra la crisis", expresan.

En este sentido, los socialistas denuncian a aquellos que permanecen "en el veto a las propuestas para mejorar la fiscalidad y los ingresos, para evitar recortes en servicios esenciales y ahora suman a su cúmulo de despropósitos el rechazo a las decisiones de los órganos a los que ellos mismos acuden".

"No aceptan la democracia. No aceptan la pluralidad de opiniones. No aceptan que no les den la razón. Se blindan en su ámbito de poder y se resisten a cualquier iniciativa dirigida a mejorar el funcionamiento de las instituciones y, lo más importante, el servicio que éstas prestan a los ciudadanos", añaden.

Por último, los socialistas afirman que ha acabado el tiempo de la "impunidad foral y la inanidad municipal" y dicen creer en unos ayuntamientos responsables, en primera línea de responsabilidad institucional, con proyectos y recursos compartidos con Diputaciones y Gobierno.