Dos periodistas del diario italiano La República fueron vigilados por el espionaje militar italiano (Sismi) para intentar encubrir la participación de varios de sus agentes en el secuestro ilegal del egipcio Abu Omar efectuado por la CIA en 2003.

Según publica hoy El País , a uno de los periodistas le pincharon el teléfono y a otro le sigueron todos sus movimientos.

Esta revelación ha sido uno de los motivos que han enviado al jefe de operaciones de Sismi Marco Mancini a la cárcel , ya que su nombre ha aparecido como el personaje clave de la trama organizada por la CIA en territorio europeo para secuestrar, transportar y encarcelar de forma clandestina a personas supuestamente relacionadas con el terrorismo islamista.

Reacción de los gobiernos

El por aquel entonces presidente italiano Silvio Berlusconi, no sólo negó estar informado sobre el secuestro de Omar, sino que cuando la Fiscalía de Milán ordenó la búsqueda y captura de 22 agentes de la CIA relacionados con el rapto, se opuso a tramitar las demandas de extradición al Gobierno estadounidense, asegurando que la investigación carecía de credibilidad.No así el actual Gobierno de

De lo que nadie, ni siquiera el presidente, duda es de la participación de Mancini -aunque él se sigue declarando "totalmente ajeno a los hechos"-, después de que varios de los espías italianos que intervinieron en el secuestro le señalasen con el dedo, además de revelar numerosos detalles acerca de la operación.

El debate, al Parlamento

La trama ha llegado al Parlamento Europeo, que ha respaldado el informe elaborado por el socialista italiano Giovani Claudio Fava, que acusa directamente a los servicios secretos de EEUU de secuestrar, trasladar y detener sin garantías jurídicas a varios sospechosos de terrorismo internacional.

El espionaje bancario tras el 11 de septiembre ha suscitado también serias críticas desde la Eurocámara.