La Audiencia de Málaga tiene previsto juzgar el próximo mes de mayo a 15 jóvenes, supuestos integrantes de un grupo de ideología radical de izquierdas, a los que la Fiscalía de Málaga acusa por presuntamente agredir a otro grupo pero de ideología ultraderechista. En total para todos los procesados, el fiscal solicita 154 años de prisión.

El juicio está previsto que se celebre en la Sección Primera de la Audiencia del 21 al 23 de dicho mes de mayo. Los hechos tuvieron lugar en febrero de 2009 en el Paseo de los Curas. Según las conclusiones provisionales del fiscal, los acusados, sabiendo de la presencia de un grupo de personas de ideología de derechas que estaban haciendo botellón, se acercaron a éstos.

En ese momento, supuestamente les agredieron "de manera violenta y utilizando medios extremadamente lesivos, como puños americanos, defensas extensibles, bates de béisbol, hachas y cuchillos", además de que, según el escrito de la acusación, al que tuvo acceso Europa Press, les insultaron y amenazaron utilizando expresiones como "fachas de mierda, os vamos a matar".

El ministerio público considera que todo lo realizaron "como integrantes" de un grupo de ideología radical de izquierdas, cuyos principales cabecillas están acusados en este procedimiento. En total, según el ministerio fiscal, son seis los jóvenes que resultaron perjudicados de distinta consideración y tuvieron que huir del lugar.

Así, el fiscal relata que los acusados agredieron a uno de los jóvenes que fue "golpeado en la cara con una botella de cristal vacía"; mientras que otro "recibió por la espalda varios golpes en la cabeza", aunque logró introducirse en un taxi, con dos amigos más, vehículo que sufrió daños supuestamente a consecuencia de estos hechos.

Otro de los lesionados fue empujado al suelo, cayó y allí, supuestamente, recibió golpes con una botella y con cadenas, señala la acusación pública; además de pisotones y puñetazos, mientras que otro fue agredido con un bate de béisbol y otro fue perseguido, arrojándole "objetos y piedras", según la calificación provisional de la Fiscalía.

A los supuestos cabecillas se les acusa de los delitos de asociación ilícita, como directores del colectivo; y al resto de procesados se les acusa por este mismo delito pero como miembros activos del grupo. Asimismo, se acusa a todos por dos delitos de lesiones, por una falta de lesiones, por tres de maltrato y por una falta de daños y además de las penas de cárcel, la Fiscalía solicita multas que suman más de 200.000 euros.