La decisión del Gobierno de Mariano Rajoy de aprobar este viernes un nuevo decreto para cambiar el método de elección de los miembros de RTVE no ha sido recibida con buen gesto. No ha gustado que el Ejecutivo abra la puerta a que el grupo popular en exclusiva pueda elegir al presidente de la corporación sin el acuerdo de otros grupos.

Con el decreto ley, el nombramiento se hará por mayoría absoluta y no con los votos de dos tercios del Congreso como pasaba desde 2006, según ha anunciado tras la reunión del Consejo de Ministros, la vicepresidente del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. El PSOE ya ha anunciado que estudiará si el cambio en la elección es recurrible ante el Tribunal Constitucional.

La ejecutiva del PSOE ha informado de su intención en un comunicado en el que subraya que no hay razones de urgencia que justifiquen la aprobación de estos cambios por decreto ley, una iniciativa que califica de "injustificable" y de "golpe institucional".

La vicepresidenta ha justificado la medida para resolver el bloqueo que vive la Corporación RTVE desde que el anterior presidente Alberto Oliart dimitiera durante la pasada legislatura y los grupos parlamentarios no hayan llegado a un acuerdo desde entonces para sustituirlo. El PSOE ha recalcado que es absolutamente falso que hubiera bloqueo en la renovación del Consejo de administración y que lo que pretende el Gobierno es volver a "la televisión de partido".

El Ejecutivo emprende una "vuelta atrás intolerable" en el camino emprendido durante el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero para lograr una RTVE pública, independiente, plural, viable y de calidad, según el comunicado de los socialistas.

El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha criticado a través de su cuenta de Twitter (@_Rubalcaba_) la decisión porque supone "otro recorte intolerable de Rajoy: esta vez, a la libertad de expresión".

La crítica del líder socialista se une a otras que ya han hecho dirigentes socialistas. Así, su 'número dos', Elena Valenciano, considera que pone "fin a la televisión plural". El secretario de Organización del partido, Óscar López, ha advertido por su parte de que el PSOE "tratará de paralizar con todas sus fuerzas" la medida.

El portavoz del PSOE en la Comisión de Control de RTVE, Juan Luis Gordo, ha dicho que permitir el nombramiento del presidente del ente público por mayoría absoluta, y no por dos tercios, "es una gran pérdida democrática y dice muy poco a favor del respeto a la sociedad".

El coordinador federal de IU, Cayo Lara, ha asegurado que el Gobierno "da otra vuelta de tuerca más para acentuar la involución democrática en la que parece estar decidido" y recupera la figura del "comisario político". Según señala Lara en un comunicado, el Ejecutivo quiere "controlar con mano de hierro a RTVE y a los profesionales que trabajan en ella, cuya independencia parece que le molesta".

A su juicio, la medida "deja las manos libres al PP para actuar según su conveniencia en esta materia y acaba con el consenso que tanto demandó en legislaturas anteriores para el nombramiento de los principales cargos de organismos e instituciones públicas".

Lara ha recalcado que a juicio de su formación lo fundamental en RTVE es que "tenga plena independencia" y que se traslade a sus profesionales, al igual que en el ámbito privado, que tienen que actuar con independencia.

La líder de UPyD, Rosa Díez, ha considerado como "un retroceso" la decisión del Gobierno de reformar por decreto ley el sistema de renovación del Consejo de RTVE que no puede justificarse en "el bloqueo" de los socialistas en las negociaciones para dicha renovación. No obstante, ha asegurado que esta actitud es "también impresentable", a su juicio.

El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha asegurado que le parece "grave" que de nuevo el partido de turno pueda designar él sólo al presidente de la corporación RTVE. "Se había dado un paso importante para garantizar la pluralidad informativa" en RTVE, y "ahora no sabemos si nos lleva a un modelo Telemadrid o Canal Nou"

Para Cándido Méndez el Gobierno está cayendo en un "error" porque cree que tiene un "problema de comunicación" y por ello quiere "gestionar" los medios públicos. Sin embargo, le ha advertido de que el efecto de esa política puede ser que "cuando lo expliquen bien, la cosa será mucho peor".